Macs inexpertos

Macs para inexpertos

En 1984, la gente de publicidad llamó a la Macintosh “la computadora para el resto de nosotros”. La implicación de esta frase, ahora famosa en los círculos computacionales,establecía que otras computadoras eran difíciles de aprender. Para poder utilizar las computadoras antecesoras, se requería que uno aprendiera el lenguaje común de la máquina, tuviera habilidadestécnicas y que memorizara códigos tontos del teclado. La Macintosh era tan simple como un tostador de pan—sin nada que ensamblar, instalar y sin manual que desenmarañar.
Sin lugar a dudas, la primera Macencajaba perfectamente dentro de esa descripción. Su cubierta sellada de fábrica, significaba que no se le tenía que instalar ninguna parte más (como sucedía con las computadoras del tipo IMB). A menosque fuera un verdadero soldador gatillero, la primera Macintosh no era expandible. Era una unidad completa e indepediente. Se desempacaba, se conectaba y listo.
Pero las computadoras Appleaprendieron acerca de un divertido gancho en el negocio de las computadoras. ¡Las personas que influenciaban las ventas de computadoras (como revista de computadoras, consultores y portavoces de la industria)eran personas que les gustaba el lenguaje híbrido de las máquinas, los códigos del teclado y los elementos misteriosos de las tarjetas de circuito! Eran personas que se enorgullecían de haberdominado las intricadas combinaciones oscuras del diseños de las computadoras predecesoras a la Mac... personas que no sólo no apreciaban la simplicidad de la Macintosh, sino que también la resentían. Encríticas editoriales y entrevistas “los amos” mencionaron una y otra vez que la Macintosh no sobreviviría a menos que Apple se abriera. Dejen que la gente la expanda, personalice y juzgue, de la mismamanera que los dueños de IBM lo habían hecho (y habían requerido) por años.
Así , ese movimiento impulsó el lema de la Mac “las computadoras para el resto de nosotros”. De repente aparecieron más...