Maese Pérez el organista

Personajes
- Maese Pérez
- Sr. Arzobispo
- Hija de Maese Pérez
- Doña Baltasara
- Organista de San Román y San Bartolomé
- Abadesa del Convento de Santa Inés


MAESE PÉREZ EL ORGANISTA

ESCENA I
Narrador: Cuenta la leyenda que en una ciudad de Andalucía llamada Sevilla, había un hombre llamado Maese Pérez, hijo del mejor organista que haya podido tener el Convento de Santa Inés.Maese era un santo varón, pobre sí, pero limosnero cual no otro, sin mas parientes que su hija, ni más amigo que su órgano. Él era ciego de nacimiento y cuando le preguntan que cuánto daría por ver , siempre respondía: “Mucho, pero no tanto como creéis. Porque tengo esperanzas de ver. Ya cuento con setenta y seis años. Por muy larga que sea mi vida, pronto veré a Dios.”
Era la misa del gallo y lagente estaba expectante para oír a Maese tocar su órgano.


ESCENA II
Narrador: La misa del Gallo no empezaba y el arzobispo bendijo al pueblo tres veces. Era hora de que comenzase la misa y impacientad se apoderó de la gente y empezaron a murmullar porqué no venía Maese Pérez.

Arzobispo: ¿Por qué no viene Maese, señor?

Señor: Maese se ha puesto malo, muy malo, y será imposible que asistaesta noche a la misa de medianoche.

Hombre: Si Maese Pérez está enfermo, yo tocaré el órgano en su ausencia

Arzobispo: (asintió con la cabeza)

Narrador: La gente estaba descontenta porque ellos no querían que un desconocido tocase algo tan valioso que el órgano de Maese Pérez, hasta que se oyó un ruido espantoso.

Gente: ¡Maese Pérez esta aquí!... ¡Maese Pérez está aquí!...
MaesePérez: Esta es la última, lo conozco, y no quiero morir sin visitar mi órgano, y esta noche sobre todo, la Nochebuena.

Narrador: La misa transcurría con normalidad hasta que el sonido del órgano se apaga lentamente y dejaba de sonar. Era una cosa extraña y la gente volvió sus caras hacia donde estaba el organista.

Gente: ¿Qué ha pasado?... ¿Qué ha sucedido?...

Arzobispo: ¿Qué pasa?

Hombre:Que Maese acaba de morir.

Narrador: La gente fue a ver al pobre organista y sí, estaba caído de boca sobre las teclas de su viejo instrumento, mientras su hija, arrodillada a sus pies, lo llamaba en vano entre suspiros y sollozos.


ESCENA III
(un año después en el mismo lugar y fecha)

Doña Baltasara: ¿Tambien usted viene a la misa del Gallo?

Mujer: Sí, pero desde que murió Maese Pérezparece que me echan una losa sobre el corazón cuando entro en Santa Inés...

Doña Baltasara: ¡Pobrecito!... ¡era un santo!

Mujer: Pues sí, y además, parece que lo van a sustituir por el organista de San Román, aquel bisojo que siempre está echando pestes a los otros organistas, aquel, perdulariote.

Narrador: Cuando llegó la hora de tocar el órgano, se decía que la gente tenía guardadauna sorpresa al nuevo organista del convento de Santa Inés y era que cuando comenzase a tocar su parte con el órgano, la muchedumbre empezara a tocar sonajeros y zambombas para que no haya otra cosa más que oír. Cuando empezó a tocar, la gente decía:

Hombre: ¡No hace nada bien!

Hombre 2: ¡Es un ignorantón que viene a profanar el órgano de Maese Pérez!

(organista de San Román empieza a tocary la gente empieza a hacer ruido, pero dejaron de hacerlo muy rápido porque el órgano se estaba oyendo tambien como nunca se había oído.

Arzobispo: (hablándole al organista) Ya veis, vengo desde mi palacio aquí solo por escucharos. ¿Seréis tan cruel como Maese Pérez que nunca quiso excusarme el viaje tocando la Nochebuena en la misa de la catedral?

Organista de San Román: El año que viene,prometo daros el gusto , pues por todo el oro de la tierra no volvería a tocar este órgano.

Arzobispo: ¿Y por qué?

Organista de San Román: Porque es viejo y malo, y no puede expresar todo lo que se quiere.

Narrador: Cuando la demandadera iba a cerrar las puertas de la Iglesia, divisó al final un par de mujeres charlando.

Mujer: Mi señora Baltasara, ese hombre no puede haber tocado...