Maestro de química

fenómenos musicales
LA CANCIÓN DEL AÑO
Daniel Gómez Ávila

A nadie sorprende que –puntualmente y sin falta- cada final de año llegue acompañado por recuentos de todo tipo. Ya saben, de todo lo que hicimos o no a lo largo de doce meses, cuanto bajamos de peso o cuanto pudimos ahorrar o gastar, en fin. En el terreno de la música no hay excepción y los medios electrónicos e impresos gastanindustriales cantidades de espacio en elaborar listas de lo mejor y peor según sus parámetros de calidad, siempre bastante discutibles.
Supongo que finalmente todos los recuentos musicales de fin de año van encaminados al mismo punto, es decir, quienes lograron sobresalir más en el medio musical ya sea por méritos propios o gracias a complejos aparatos publicitarios.
Lo que no deja desorprenderme año con año, es lo lejano que resulta mi parecer personal con la mayoría de lo publicado por los medios, casi como si viviéramos en mundos distintos. De hecho, nunca reflejan la realidad popular. Y que conste que no me refiero a la cuestión de los gustos personales.
Un ejemplo: es casi seguro que, sin importar la fecha, los recuentos de fin de año afirmarán que los temas musicales másexitosos, vendidos, televisados y radiados tienen que ver con un artista tipo Luis Miguel, Ricky Martín, Paulina, Shakira o algo así.
Pero ¿saben una cosa? El tema más exitoso, el auténtico fenómeno musical del año nunca, nunca, pero nunca pertenece a un artista reconocido, vamos, ni siquiera a un artista medianamente talentoso. Ese rotundo hit siempre resulta ser la canción más horrenda, malhecha, vacía, olvidable y por lo general más estúpida del año.
No sé los años exactos de su publicación, pero sí que recuerdo los estragos causados por muchas de estas canciones. El Gato Volador, La Macarena, Mesa que más aplauda, Gasolina, No voy a trabajar, Aserejé, El Gusanito... de verdad, hagan cuentas y memoria, y verán que el balance de ventas y popularidad siempre favorece a una canción decalidad más bien pobre y de temática paupérrima.
En un país como México, donde la piratería de discos ha encontrado un cálido y a estas alturas ya muy enraizado hogar, esta realidad es más que apabullante. Basta con dar una vuelta por cualquier plaza comercial, legal o ilegal. Encontraremos infinidad de recopilaciones con los títulos y portadas más variadas, todas ella salidas de las“brillantes” y ardorosas mentes de la piratería.
Recordemos un caso particular y más o menos reciente, el de Mesa que más aplauda. Caray, ni siquiera sé quién la interpreta o quién es el genio compositor detrás de esta joya de las artes sonoras, pero sí sé que la he escuchado mil veces más que el último y muy publicitado sencillo de Paulina Rubio, por decir un nombre famoso. De hecho existe más de unaversión y más de un intérprete, así que imagínense. Paseando por los puestos de discos piratas, encontrará uno fácilmente diez o quince discos de recopilaciones diferentes que tienen un factor en común, y es la inclusión de dicho tema en su contenido. Esto es aplicable a cualquier tema de los antes mencionados, y a varios otros que andan o anduvieron por ahí, retozando por televisión, radio,revistas e internet.
Si es uno necio e inquisitivo como yo, además de bastante metiche, sabremos por palabras de los vendedores de éstas gemas que sí, efectivamente, siempre hay uno o dos temas al año que resultan los más exitosos, los más vendidos, los más pedidos, imitados, tocados, parodiados, cantados y principalmente bailados. Y sí, tristemente siempre daremos de frente con el hecho de que setrata de la canción más pobre, la que menos exige de los escuchas, y que no, no es obra de algún productor talentoso.
El pueblo mexicano, siempre tan dadivoso y dispuesto a rendirse ante la simplonería expresada por esta clase de canciones, provoca ventas millonarias de recopilaciones piratas con títulos como Las más chingonas, Pa´bailar, Pa mover el kulo, Fiesta Perrona, 25 éxitos de pop...