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II. ¿Qué es hoy en día una buena
formación para el trabajo?
Cuando se plantean las dificultades de los jóvenes para
insertarse en un mercado de trabajo como el que se presenta aquí, es
importante tener en cuenta la evolución y la situación actual de la
educación formal y la formación profesional, que son las que deberían
brindarles la formación inicial necesaria para esa inserción.
Laformación inicial para la entrada en el mundo del trabajo era
tradicionalmente conceptualizada como una combinación de
educación general y específica, que permitiera insertarse en algún
nicho ocupacional existente y, de ahí en adelante, actualizar las
calificaciones mediante el aprendizaje en el trabajo “on the job
learning” o a través de cursos de capacitación ofrecidos en la empresa
obrindados por instituciones de formación profesional. Esta receta era
válida para ocupaciones calificadas en la industria y trabajos de cuello
blanco, e incluía a los profesionales universitarios, en este último caso
con una más prolongada educación formal. Se suponía que si esa
formación se adecuaba a las demandas del mercado de trabajo, a partir
de ella se podrían iniciar trayectorias ocupacionalesque conformarían
carreras que se desarrollarían a lo largo de la vida activa.
A partir de esta visión se generaron las formas institucionales de
formación para el trabajo. En el caso de América Latina, éstas se
constituyeron como: educación técnica o vocacional en la escuela
secundaria formal, destinada a aquellos que se suponía entrarían en el
mercado laboral al terminar la adolescencia;formación profesional
(FP) extraescolar para los trabajadores manuales que habían dejado la
La formación para el trabajo y los jóvenes en América Latina.
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enseñanza al terminar la primaria o en los primeros años de secundaria, dirigida a la enseñanza de
habilidades específicas para un oficio u ocupación particular; y obviamente, formación profesional
universitaria para aquellos que llegabana alcanzar dicho nivel de instrucción.
Este esquema, en apariencia muy lógico y racional, se fue transformando a lo largo de los
años. La educación técnica tendió a ser sobrepasada por los cambios tecnológicos y
organizacionales del trabajo, de manera que la formación escolar se distanció de la realidad del
mundo del trabajo. Por otro lado, los estudiantes que terminaban la escuela técnica,no resignados
al tipo de ocupaciones y salarios a los que se suponía destinada su formación, intentaban acceder a
carreras universitarias, con desigual suerte según la calidad de sus escuelas de origen. La formación
profesional, estructurada en las grandes instituciones de formación profesional (IFP) como
respuesta a la industria de sustitución de importaciones, y originalmente destinada acalificar a las
primeras generaciones de obreros industriales, evolucionó en dos aspectos: el primero fue la
tendencia a capacitar a personas de mayor nivel educativo, que se convirtieron en sus usuarios
cuando la educación se expandió y el mercado de trabajo se volvió más exigente, dejando de lado a
los que no habían llegado a completar los niveles de educación formal considerados óptimos para laocupación a la que se dirigían. En segundo término, las estructuras burocráticas de muchas IFP
hicieron que los cursos se prolongaran y subsistieran más allá de la demanda real del sistema
productivo, y que en muchos casos fueran obsoletos. Finalmente, la universidad tendió a
convertirse en una formación larga en profesiones liberales, con una tardía adaptación a las nuevas
demandas deformación flexible e integrada. La continuidad y peso de la demanda social por
educación, en un contexto de diferenciales salariales crecientes entre niveles de instrucción,
movilizó aún más este proceso de expansión desigual y con escasos controles de calidad y
relevancia.
Es así como se llega a la situación actual, en la que están cuestionadas y sujetas a intentos de
fuertes transformaciones...