martin buber yo-tu

INTRODUCCIÓN

El saber teológico se constituye como un tronco epistemológico único. En esa unidad de saber existen diversificaciones fácilmente apreciables:
 Diversas metodologías: unas más positivas (como las utilizadas en la hermenéutica bíblica, en el análisis de la historia de los dogmas, en la exposición de la historia de la Iglesia). Otras, más discursivas o sistemáticas (como las queutiliza la teología fundamental, la dogmática, etc.), y otras más aplicativas (como en la moral, la espiritualidad la pastoral, etc.).
 Diversas áreas temáticas: Las que corresponden a la justificación del creer, las que organizan el conjunto de la fe, las que se refieren al compromiso ético, las que proponen cauces para la actuación pastoral, etc.
 Diversos objetivos: unos preferentementeespeculativos, otros preferentemente prácticos.
Sin embargo, dentro de esa diversidad existe una unidad que da la identidad y la cohesión al conjunto del saber teológico. Esta unidad no es otra cosa que:
 la misma epistemología: un discurso “teándrico”, de racionalidad humana y de iluminación proveniente de la revelación;
 El mismo objeto: el universo de la fe, es decir, la revelación de Diosen Cristo Jesús que se hace presente a través del Espíritu en la Iglesia;
 El mismo objetivo: hacer inteligible el creer según la fórmula medieval “fides quaerens intellectum.
Esta configuración estructural del saber teológico ha tenido una presentación histórica, que puede ser dividida en tres momentos: unificación disciplinar, fragmentación en disciplinas autónomas y búsqueda de una nuevaarticulación unitaria.
Basándose en la Sagrada Escritura, los Padres de la Iglesia desarrollaron siempre en sus comentarios los diversos aspectos de la vida cristiana; su reflexión teológica ponía de manifiesto no sólo los aspectos doctrinales que con frecuencia les obligaba la polémica a discutir, sino también los aspectos morales y espirituales. Su método consiste principalmente en seguir el textode la Sagrada Escritura, procurando señalar los diversos niveles de comprensión que corresponden a los diversos sentidos de la Escritura: además del sentido literal e histórico, los padres desarrollaron un sentido típico (cercano al sentido doctrinal), un sentido anagógico (que intenta elevar la mente hacia la vida eterna), un sentido moral y un sentido místico. Basado en el dato de fe de que lavida cristiana es la realización anticipada de la vida eterna, este sentido místico, tal como lo ha desarrollado la exégesis patrística, se presta maravillosamente a ciertas descripciones que hoy constituyen la materia de la teología espiritual, es decir, el progreso del alma y la vida de oración.
La alta edad media sigue en gran parte la tradición patrística. Pero en muchos tratados de lateología monástica aparecen ya algunas disquisiciones que insisten en el proceso gradual de la vida espiritual. Estos tratados hacen parte de lo que solemos llamar literatura espiritual a los que podemos unir los múltiples textos de enseñanza espiritual y de autobiografías, surgidos en la época.
A finales del siglo XII y durante todo el siglo XIII el discurso teológico tiende a asumir una formacientífica que lo aleja cada vez más de la teología concebida como comentario a la Sagrada Escritura y lo acerca a la investigación filosófica. Desde este momento se empieza ya a distinguir entre comentarios exegéticos, por una parte, y cuestiones disputadas o sumas teológicas por otra.
¿Qué diferencia existe entre la lección del maestro en teología y la conferencia del monje? El teólogo se esfuerza endeterminar el contenido objetivo del texto sagrado llegando pronto, a través de diversas cuestiones, a una ciencia que tiende a eliminar por completo el coeficiente afectivo y personal del testimonio. La Palabra de Dios es tratada de modo objetivo; por consiguiente, la lección magistral carece de interioridad personal. Mientras que los monjes se dedican a la meditación de las Sagradas...