María Julia y el arbol gallinero

María Julia y el árbol gallinero
Todavía duraban las vacaciones de verano y era una delicia levantarse temprano y sentir el aire frio de la mañana. Todos los días María Julia alimentaba a sumascota preferida la gallina negra, que vivía en un corral, en la parte de atrás de la casa, junto al cerro. La gallina por cierto se llamaba gallina por un problema de falta de imaginación.
Mientrasgallinas picoteaba los granos de maíz, María Julia regaba sus lechugas con agua pura. Lo bueno era que creían rápido y eran fáciles de cuidar.
Hasta que un día gallina decidió empollar sus huevos,insistía en quedarse día y noche sentados sobre ellos. Pero María Julia sabía que jamás saldría pollitos de ahí, pues se necesitaba un gallo para que así sea.
Todos en casa se sentían apenados por gallina,hasta que a María Julia se le ocurrió una gran idea. Fue en busca de su bicicleta roja, que tenía una canasta y puso allí sus lechugas verdes. Y se las vendió a las señoras del barrio. Con el dineroque María Julia recaudo, fue a comprar un regalo especial para gallina… Que sería? Un gallo? Pues... NO.
Fue a comprar huevos de gallinas que sí tuvieron marido, quiero decir gallos, ósea huevos conpollitos adentro. Pero en la granja María Julia no sabía de cual gallina comprar los huevos, pues todos le gustaban. Una era peli roja ¿Gallina con pelos? No, con plumas, entonces sería plumi – roja.Otra era amarilla de doble pechuga, bien rechancha, uff! Quise decir rechoncha. Y la otra era negra, como gallina, a esas les gusta volar, son flaquitas y coquetas.
Ante tanta indecisión ¿Qué fue loque hizo? Pues María Julia compro un huevo de cada gallina, una plumi – roja, otra de la amarilla rechoncha y otra de la negra voladora. María Julia estaba satisfecha con su compra y regreso a casapedaleando a toda velocidad. Espero ansiosamente que se hiciera de noche y cuando Gallina quedo profundamente dormida, María Julia cambio los huevos por los que había comprado.
Gallina no se dio...