Mascaras de la feminidad y maternidad

LAS MASCARAS DE LA FEMINIDAD Y LA MATERNIDAD DE LA MUJER MEXICANA

Una máscara nos dice más que una cara.
Oscar Wilde

Nos morimos, amor, muero en tu vientre que no muerdo ni beso, en tus muslos dulcísimos y vivos, en tu carne sin fin, muero de máscaras, de triángulos oscuros e incesantes.
Jaime Sabines

Las máscaras eran utilizadas en los antiguos ritos y cultos religiosos quese ofrecían al dios griego Dionisio en la antigüedad, donde un actor representaba un personaje y este desaparecía al fundirse completamente el actor en la máscara, de donde se dice que proviene la palabra persona, la cual significa hacer sonar. Esta reflexión me lleva a pensar que de la misma manera en que un actor se funde en su máscara, los seres humanos nos fundimos en distintos discursosacerca de los papeles que nos corresponden desde el día en que nacemos y como en la tragedia de Edipo, se nos predetermina un destino que nos es dictado por nuestros ancestros culturales desde antes de nacer, el cual aunque queramos escapar de este, no nos queda más que cambiarlo o sufrirlo. Por lo que el propósito de este ensayo es reflexionar acerca de las máscaras que la mujer mexicana asume desdedistintos discursos sociales, que no son más que los estereotipos de género, lo cuales nos predeterminan hacia relaciones de poder que nos violentan sutilmente o nos marcan de por vida con heridas físicas o que quedan tatuadas en el alma humana.

Estos discursos sociales que marcan la feminidad se nos muestran crudos, es así que “la realidad es cruda” porque ni las palabras alcanzan arepresentarlas y aquello que queremos decir nos hace re-pensar sobre esa realidad escrita porque la realidad está en quien la interpreta. Esta realidad que se encuentra apalabrada se sitúa al momento de nacer en tanto se determina nuestro sexo biológico y se nos asigna un destino, se quiera o no. ¿Sexo femenino o masculino?, de ahí que se experimente el deseo en parientes, amigos y padres de lacriatura por saber si será niño o niña. Inscritos en la piel, como un tatuaje llevamos representados una carga cultural por parte de quienes fungen como padres y/o cuidadores desde el momento de nacer. Ahora bien, específicamente en la cultura e idiosincrasia mexicana, aquellos discursos que nos vienen predeterminados desde el día del nacimiento y la más tierna infancia se entrelazan con nuestrahistoria familiar, nuestra genética; es decir, sociedad, psicología y biología confluyen en su totalidad; con lo cual no quiero decir que el destino no se pueda cambiar, pero es un bagaje cultural que se nos viene dado y tal como el actor juega con distintas máscaras, podemos jugar con distintos papeles en cualquier momento que lo decidamos.

Las máscaras del “ser madre” en la sociedadmexicana viene predeterminado por un discurso acerca de los papeles asignados para el hombre y la mujer desde la cultura azteca que fue atravesada por la española, la cual se seguirá escribiendo a través del inconsciente colectivo del que hace referencia Jung, el cual posee arquetipos, imágenes representadas simbólicamente por el mexicano.

Acertadamente señala Octavio Paz, la mujer esrepresentada dentro de la cultura mexicana como un objeto, una imagen, un ídolo que adorar, es diosa, madre, musa, bruja, prostituta, que se vive en función de los demás, lo que la vuelve objeto del deseo e idolatría del hombre, la virgen de Guadalupe es sagrada, creo pues, como bien dicen, que la ofensa más hiriente que se nos puede hacer como mexicanos es “mentarnos la madre”, como “hijos de lamadre patria que somos y nos vio crecer” (nunca he escuchado que “nos recuerden al padre”, por cierto). También señala que en nuestro lenguaje común “rajarse no es de hombres”, ya que es signo de debilidad, lo cual en un discurso “machista” hace inferiores a las mujeres, ya que nuestro sexo nos predetermina a esta debilidad al tener una “rajada” en nuestro cuerpo, una vagina y no un pene. Es así,...