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PADRE NUESTRO

En su mayoría el pueblo cristiano reconoce el “Padre Nuestro” como la oración modelo con la que Jesús enseñó a sus discípulos a orar, según se registra en Mateo 6:9-13, y cuando utilizamos esa misma oración, corremos el riego de convertirla en una vana repetición lo que sería entonces “Rezar”.

Por su parte el “Rezo” tiene la inconveniencia de convertirse en un acto mecánicodonde frecuentemente las personas que rezan pierden la conciencia de lo que dicen, y así pueden repetir largas oraciones de memoria sin ningún sentido práctico en su vida espiritual. De hecho Jesús le pidió a sus discípulos: “Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos.” (Mateo 6.7). Cuando el Señor dio esta instrucción, lo hizo porqueconoce nuestra naturaleza, de hecho si te observas a ti mismo, seguramente te darás cuanta que tu oración es casi siempre con las mismas palabras, y no sería raro que estés orando y de repente pierdes la conciencia de lo que dices, pese a que utilizas tus propias palabras, que en ocasiones se convierten también en “vanas repeticiones”, de ahí la importancia de que nuestras oración sea absolutamenteconsciente y concentrados en la comunicación que estamos estableciendo con Dios a través de ella.

“El Padre Nuestro” en su contexto es una hermosa oración que reúne todos los elementos para comunicarnos con Dios en forma efectiva, de hecho inicia reconociendo la grandeza de Dios, se le alababa, se pide y acepta Su voluntad, se pone de manifiesta la dependencia de Dios al solicitarle el sustentodiario, se pide perdón de Dios y se establece nuestra responsabilidad de perdonar a quien nos ofende, se pide por fortaleza para no caer en pecado, nos ponemos en manos de Dios rogándole por protección y concluye reconociendo una vez más el poder y la Grandeza de Dios.

Ahora bien. ¿Qué necesitas para vivir feliz y en paz?. Dime, tus necesidades ¿No están comprendidas en el “Padre Nuestro”?. Amenudo pedimos por nuestros estudios, el trabajo, protección de ser asaltados o secuestrados o de un accidente, salir victoriosos en las pruebas, etc. ¿No está todo eso en el “Padre Nuestro”?. La Biblia nos enseña que no sabemos como pedir “Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotroscon gemidos indecibles.” (Romanos 8.26) Y es el mismo Jesús quien nos enseña como pedir en el “Padre Nuestro”.

Hoy te invito a meditar en esto y a escuchar a Jesús que nos dice: “Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. (Mateo 6.9-13) Y a apropiarnos de cada una de estas palabras como nuestras, de tal manera que en nuestra oración íntima a Dios cada día la incluyamos dentro de todo lo que hablamos con elSeñor en la intimidad de nuestros corazones teniendo el sumo cuidado de no convertirla en vana repetición, y enseñarla a nuestros hijos como parte de su oración personal “Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes.” (Deuteronomio 6.6-7)Esta oración nos la enseña el propio Cristo:
Mira, pues, cómo debes de orar: padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre;
venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra, como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; y no nos dejes caer en la tentación; y líbranos...