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LAS CARCELES DE SONORA EN EL SIGLO XIX
Por : Horacio Vázquez del Mercado
Cronista Oficial de la H. Guaymas de Zaragoza, Sonora.


Hubo un tiempo en que no había cárceles en Sonora. Esto sucedía en el siglo XVII cuando los misioneros jesuitas comenzaron su labor evangelizadora. Como en todas las comunidades han existido y existen delincuentes e infractores, las autoridades han utilizadodiferentes métodos para castigar, disuadir o eventualmente lograr la readaptación a la sociedad de dichos faltistas.
En las comunidades indígenas controladas por los jesuitas los castigos eran muy drásticos. Se ponía a los infractores en un cepo o se les daba de latigazos con lo que los que habían cometido algún delito quedaban expuestos a la reprobación de la comunidad.
Durante los últimos añosdel virreinato, en Sonora, los delincuentes que eran atrapados por las autoridades eran llevados a los presidios militares en donde por lo general se les imponían condenas a trabajos forzados.
En los pequeños poblados de aquella época la delincuencia era reducida dado que en las comunidades había pocos habitantes y todo mundo se conocía. Aún así, había algunos robos, uno que otro asesinato y nofaltaban los salteadores de caminos y los indígenas merodeadores que asaltaban a los viajeros. En estos últimos casos se utilizaba una justicia expedita : si se les capturaba se les colgaba del árbol más próximo.

En el siglo XIX hubo muchos viajeros extranjeros que visitaban Sonora. Algunos de ellos nos dejaron testimonios por escrito de lo que vieron y que son muy valiosos para conocer cómose vivía en nuestro estado en esos años. Entre estos viajeros que escribieron sobre Sonora están : el marino inglés Hardy en 1826, el coronel Bourne, enviado del cónsul inglés Ward en 1827, el comerciante francés Cyprien Combier en 1829, el viajero español Vicente Calvo en 1841-43, el norteamericano Thomas Robinson Warren en 1851, el francés Ernest de Vigneaux en 1854, el norteamericano que viviómuchos años en Guaymas Peter B. Chisem, etc..

En algunos de sus escritos se pueden encontrar pistas que nos servirán para conocer algunos datos interesantes sobre las cárceles sonorenses de aquellos años.
Sabemos por el libro de Hardy que en 1826 Guaymas tenía muy pocos habitantes. No se menciona ninguna cárcel ni tampoco en el libro de Ward, sin embargo hay un documento de 1836 quemenciona a unos reos forzados a trabajar en Guaymas. Este documento dice así :



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El Gobernador del Departamento de Sonora, con el fin de auxiliar los trabajos de la obra del muelle que se han emprendido en el puerto de la villa de San Fernando de Guaymas decreta lo siguiente :
Artículo 1º .- Los reos sentenciados a obras públicas de los partidos de Arizpe, San Ignacio,Guadalupe, Moctezuma, Sahuaripa, Horcasitas, Hermosillo, Salvación de Buenavista y Loreto de Baroyeca, serán conducidos a la villa de San Fernando de Guaymas para que se ocupen en los trabajos del muelle.
Artículo 2 .- Los Tribunales o Jueces respectivos al dirigir los reos, acompañarán testimonio de sus condenas.
Por tanto, mando se imprima, publique, circule y se le de el debido cumplimiento. Esdado en el Palacio de Gobierno, en Arizpe, a 26 de mayo de 1836.
Manuel Escalante y Arvizu. Joaquin V. Elías, Secretario.

Este muelle, de piedra, efectivamente se construyó en el lugar tradicional de desembarco, cerca de la actual estatua del Pescador. Cerca de ahí estaba la “Casa Blanca” que era utilizada por la Aduana. Ese edificio se usó como cárcel provisional desde 1828 hasta que selevantó la cárcel que estaba en el edificio de las Casas Consistoriales.
Tenemos una breve descripción de esta cárcel que aparece en el libro “Viaje a México” de Ernest de Vigneaux, acompañante del conde de Raousset Boulbon en la goleta “La Belle”, quien en 1854 dice, luego de ser capturado y puesto en prisión en Guaymas :

“Era esta cárcel un vasto edificio de adobe sin repellar, deteriorado...