Mayerly

Pocas cosas me producen tal reacción alérgica como la frase “pérdida de valores”… ¿Pérdida de valores? ¿De verdad estamos perdiendo valores viejos?

Bueno, si es así, yo mealegro. Porque muchos valores viejos son una calamidad oscurantista. Por ejemplo todos los valores (explícitos o implícitos socialmente), que le dan a los hombres derechossuperiores a los de las mujeres. Hace cien años, ¿en cuántos países del mundo la condición de la mujer era mejor de lo que es hoy? No tengo datos a mano, pero sin miedo meatrevería a afirmar que en muy pocos (¿o en ninguno?). Hace doscientos años, ¿en cuántos países se practicaba aún la esclavitud? ¿En cuántos países existía seguro social?¿Protección especial para los niños? ¿Interés por proteger el medio ambiente?

Son muchas las causas que podríamos enumerar, entre ellas la falta absoluta de solidaridad humana que setraduce en excesivo egoísmo o individualismo. Cada ser humano busca su propio beneficio sin importarle para nada el sufrimiento ajeno y mucho menos los medios que utiliza paralograr sus propósitos.

En el afán de encontrar su propia satisfacción se pisotean todos los demás valores puesto que el hombre egoísta solo piensa en el y en su propiobienestar.

Los egoístas pueden ser ambiciosos o conformistas. Los ambiciosos cada vez buscan mas y mayores beneficios. Los conformistas son pasivos, es decir, no tienenintereses y se conforma con su vida por muy pobre y triste que sea. Cuando esto sucede, se olvidan los propios valores hasta llegar casi a perderlos porque no hay alicientes, esdecir motivos que nos hagan actuar para tratar de mejorar.

Sin embargo, si miras abjetivamente, en el mundo en que vivimos muchos de los valores enunciados se han perdido.