Mecanico

Paridad gráfica
El poder de los estampados se duplica mediante una fórmula que está de vuelta: el coordinado de saco y pantalón salpicados de paisleys, flores, cuadros o motivos abstractos. Adiós alos contrastes; ¡bienvenida la paridad gráfica!

Bernardo Hernández
Allá por los años 70, cuando las mujeres aún debían conquistar terrenos laborales palmo a palmo, demostrando con creces que nosólo podían hacer las cosas tan bien como los hombres, sino incluso mejor que ellos, muchas integrantes de la población económicamente activa se enfrentaban a un “ligero” problema vestimentario: ¿quéponerse para ir a la oficina y dejar en claro sus capacidades intelectuales, sin tener que disfrazarse de hombres?
EL ‘POWER SUIT’
El clásico traje sastre, integrado por saco y falda, parecía un tantodesgastado y, conceptualmente hablando, se encontraba bastante lejos de la realidad social que vivían las profesionistas de aquella década. Tendrían que llegar los potencialmente tóxicos y excesivosaños 80 para que el Power Suit hiciera su triunfal acto de aparición, recubierto con todos los elementos propios de su rango: grandes hombreras, materiales audaces y cinturones anchos para enfatizarpantalones con pinzas, así como una amplia variedad de sacos que redefinían la silueta mediante cortes que podían catalogarse de cualquier modo, excepto carentes de imaginación.
Sin embargo, antes deque el filme Working Girl (1988) provocara que todas las universitarias recién graduadas quisieran ser como Melanie Griffith o Sigourney Weaver, ya varias ejecutivas habían probado las mieles delempoderamiento visual a través de una ecuación que este otoño regresa con más fuerza que nunca: el uno-dos infalible, es decir, el conjunto de saco y pantalón que, teñido por los más diversos estampados,continúa demostrando su versatilidad, confort y capacidad de permanencia. Si se llegó a creer que eliminar la falda del traje sastre le restaría femineidad a la fórmula, los gráficos sustituyeron...