merengue: identidad dominicana

AUNQUE EL MERENGUE ES CENTRAL PARA LA VIDA Y LA
IDENTIDAD dominicanas, algunas personas argumentan que
no es un símbolo representativo de la República Dominicana,
hogar de una riqueza de estilos de toque de tambor de derivación
africana cuya importancia cultural y belleza son negados
por lajdeología hispanófila dominante. En un esfuerzo por aliviar
la "ambivalencia socializada", respecto ala identidad nacional
y racial (Herskovits 1937: 29S-96), grupos como Convite y
Asa-Difé interpretan músicas afro-dominicanas en zonas urbanas;
Fradique Lizardo sugiere que los palos sean adoptados
como música nacional (Ysalguez 1975ª: S1); y Martha Ellen Davis
propone que "la música dominicana con mayor influencia
africana que el merengue...sea reconocida por todos como genuinamentedominicana y gradualmente se convierta en otro
símbolo nacional. De este modo, los símbolos musicales de identidad
nacional reflejarían más apropiadamente la naturaleza de
la cultura dominicana" 0976: 23). Considerando la música desde
una perspectiva local, nacional y transnacional, este libro
sostiene que los dominicanos han usado el merengue cibaeño
como un símbolo nacional precisamente porquesu cualidad
sincrética apela a la prevalente estética de derivación africana
sin ofender al hispanofilismo.
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Merengue: Música e identidad dominicana. Paul Austerlitz
El colonialismo yace bajo la ambivalencia en República
Dominicana. Tras el retiro de España como poder imperial,
cuando el neocolonialismo norteamericano se hizo sentir, los
dominicanos lucharon por su soberanía, aunque sesintieron
atraídos por la riqueza y modernidad yanquis. Repetidamente
los músicos respondieron a este dilema incorporando elementos
estadounidenses y otros elementos externos al merengue
declarado dominicano, mientras sus vidas se tornaban cada
vez más transnacionales. La música, pues, se convertió en un
símbolo nacional porque mediaba las contradicciones de la
vida dominicana,· unacapacidad inherente a muchas culturas
populares. "Populistas culturales" argumentan que son contradicciones
sociales son área exclusiva de sectores de oposición,
pero las artes populares no están atadas a grupos específicos
de gente (McGuigan 1992); en vez, sectores dispares las usan
para promover diversas prioridades.1
La historia del merengue incluye períodos similares a fantasías
adornescas dela cultura de masas al servicio del Estado, así
como períodos en los que la música era claramente un elemento
de oposición. El "populismo crítico" de McGuigan apela a los
observadores para desentrañar patrones de hegemonía y resistencia
en la expresión popular (1992: 5). Si bien el merengue
estaba en la oposición contra la hegemonía neo-colonial en las
arenas transnacionales, usualmente eranaliado al status quo
dentro de República Dominicana. A diferencia de la mayor parte
de la música local, se tocaba en salones de élite desde el siglo
XIX. A pesar de su asociación con la cultura local y su rechazo
por parte de algunos dominicanos refinados, lo relativamente
delicioso de la música, en comparación con los palos, lo hizo
atrayente para nacionalistas culturales de la élite yburgueses a
principios del siglo xx. Dada la visión del mundo hispanocéntrica
de Trujillo, el merengue fue una efectiva forma de propaganda
para su régimen represivo. Como sugería Convite, el merengue
del siglo XX fue esencialmente un producto de evasion,
creado por la industria musical capitalista. Esto resulta especialmente
claro cuando uno compara la música con la nueva canción,
que fueconscientemente de oposición, y con la bachata,
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l\lcrcnguc: ¡VlúsiC:i l' identidad d()minicll1:¡ • I':lul \uslcrIiu
una alternativa de la gente común al material ofrecido por la
industria de la música dominante.
Por supuesto que luego hubo excepciones a la alianza del
merengue con el status quo. El uso de Johnny Ventura del merengue
para estimular a las tropas Constitucionalistas durante...