metodos y ensayos
Aquel año, como siempre, teníamos muchas razones para estar agradecido. La mano del Señor había sido tan evidente sobre mi vida que caminaba de la mano con Jesús por todas partes. El habíalogrado superara el reiterado adulterio de mi ex esposa y me dedicaba a estudiar Su Palabra, practicarla y darla a conocer. Era así mi vida. Encerrado en mi claustro para dedicarme al studio bíblico apareció mi amada, no lo podia creer. Dios me daba una nueva oportunidad en mi vida; rehacer mi vida. Me inclinaba muchas veces al día ante el Señor con mi corazón agradecido, reconociendo en silencioque Él había sido el autor de todo ello: El dejar de sufrir por mi esposa infiel y, recibir la bendición de una nueva mujer para mi vida que amaba grandemente. Ella era mi amada…
La preciosa calma de esa mañana fue rota de pronto por unos mensajes de mi amada que me dejaron atónitos. Fue el primer eslabón de una pesada cadena que pronto iba a envolverme en desesperación y dolor. Luego alllamarla telefonicamente me informa que ya no me ama, que no la busque y que no quiere nada de mi entre otras palabras tan crueles que destrozaban mi alma. Supieran, si tan solo el día anterior mi amada lloraba por Skype ante mí de felicidad al sentirse amada y amarme. Salía de un adulterio para entrar a otro problema que llama traición. Se habían producido en ella circunstancias que ponían en peligromi estabilidad emocional. Sufrí el desamor repentino de mi amada.
Es asombroso ver cuán rápidamente el mundo entero parece cambiar cuando cambian nuestras circunstancias. En verdad, la belleza está en el ojo del que mira, porque la blanca quietud de la nieve ahora me parecía ser sólo la hipocresía que cubría los hechos duros y crueles que se ocultaban bajo su capa engañosa. La alegría de laAcción de Gracias desapareció rápidamente bajo la sombra de este dolor presente, y me hundí en mi silla temblando, estremecido. Dios sabía que yo era una víctima inocente de circunstancias retorcidas. Sólo pude clamar: «Oh, Padre, ¿por qué mi amada me pudo hacer esto?». Mi oración no tuvo respuesta. Pasaron muchos día y con ella vino el dolor más profundo: Ya no vería mas a mi amada… Con dureza en suspalabras me dijo: "cierra el ultimo capítulo de tu librio de amor"
Durante dos días permanecí atónito, en el silencio y la desesperación más tenebrosa. El problema que yo enfrentaba era sumamente grave, pero iba más allá de lo que yo me sentía capaz de soportar, por el hecho increíble de que la que había traído este pesar a mi vida era mi amada, aquella que partía en la distancia física el panconmigo alrededor de la mesa del Señor.
Las preciosas verdades que aprendí a través de esa experiencia son el tema de este escrito. Nuestras experiencias «personales» no son tan personales como nosotros quizás nos imaginamos pues lo que sucede en nuestras vidas como miembros del Cuerpo de Cristo tiene el propósito de traer consuelo y ayuda a otros (2ª Cor. 1). Nos sucede porque es la herenciamutua de los miembros del Cuerpo de Cristo compartir los padecimientos de la Cabeza (Flp. 1:29; Col. 1:24).
La certeza de la traición
La dura experiencia de ser traicionados por nuestros amigos y amados debe ocurrir forzosamente en la vida de cada creyente. Baso esta observación en muchas experiencias sobre la vida cristiana, además de la clara y simple enseñanza de la Palabra de Dios. Es un...
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