Mexico en el bicentenario

La historia de México, sin duda ha sido apasionante a cada etapa que como nación nos ha tocado vivir; lo imponente de las civilizaciones pre coloniales que habitaron este suelo, la fortaleza independizadora, la ideología juarista y el fenómeno revolucionario, entendido como el momento en que sentados frente a un espejo debíamos reconocernos y aceptarnos como parte de la patria mexicana en aras dealcanzar el noble objetivo de una mejor forma de vivir.
Sin embargo, nuestro recorrido histórico, también se ha caracterizado por la ambición de unos cuantos por la obtención del poder por el poder. Carencias hasta en las necesidades más básicas de vida, forman parte del día a día desde hace más de 400 años de gran parte de la población mexicana que algunos actualmente califican como “gruposvulnerables”, siendo estos sectores quienes comprenden la tercera parte de la población de nuestro país calificada en la extrema pobreza.
No podemos dejar de lado entre los estigmas que aquejan a nuestra sociedad, la desconfianza total del ciudadano en sus propios gobernantes; en donde al parecer, ha perdido asociación dicho concepto con respecto al significado puro y real de “representante”producto del cumulo de promesas de “algunos” en momentos “oportunos” en contraste con las necesidades bastas respondidas con oídos sordos.
Es por ende, que considero indicado este momento en donde hemos culminado con la primera década del nuevo siglo, tiempo de recordar nuestros ideales históricos de 100 y 200 años de concepción, momento en el que el despertar de la sociedad mexicana es inevitable ynecesario para la constitución de ese México esbozado desde 1810 por un grupo de idealistas convencidos de la necesidad de una patria libre; visión que ahora nos es preciso compartir. Este es el tiempo en que México exige una revolución.
Así pues; el tema del presente ensayo, más allá estar delimitado a los 80 años en la vida nacional del que conocemos ahora como Partido RevolucionarioInstitucional; refiere a la trayectoria de un país, de su gente y de sus anhelos desde la perspectiva que como ciudadano expreso en esta muy valiosa oportunidad, pues un partido político embanderado en las necesidades del pueblo, no es un fin, sino un medio en común por una nación exitosa.
Me es preciso remontarme al inicio de las formaciones humanas como sociedad, donde se tuvo como fundamento esencial,lograr el desarrollo pleno y seguro de cada uno de sus integrantes; en función de ello, las modificaciones en aras de la consecución de una mejor sociedad, condujeron al hombre hasta la conformación de los primeros Estado-Nación.
Así, las nuevas formaciones sociales consagraron el concepto de Estado-Nación teniendo como principales ejes: territorio, población, cultura y gobierno, buscandoresponder a cuestionamientos básicos del ser humano: ¿Quién soy?, ¿De dónde vengo? y ¿Hacia dónde voy?; es decir, plantea los fundamentos de la identidad del individuo con sus similares en el conjunto social.
Sin duda, los componentes del Estado-Nación motivan la participación de quienes le constituyen en la búsqueda del bienestar social. Dicho concepto no puede ser mejor administrado que dentro unmarco compuesto por instituciones garantes de los principios básicos de la democracia como lo son la libertad, la justicia e igualdad, legitimados en función de la premisa del génesis social antes mencionado, en donde un individuo es tan necesario como cualquier otro en la construcción social.
Tal importancia tiene este precepto, que no ha dejado de existir individuos a través de la historia ysociedades alrededor del orbe que hayan ha dejado de lado tales ideales dentro de sus más profundas convicciones y que al ser ultrajadas han sido motivo de cruentas batallas.

Nuestro país no ha sido la excepción de tales luchas; por ello, posterior a 300 años bajo el yugo conquistador, aquellos que en ideal de un mejor tipo de vida para sus hijos, fueron el punto de partida para la primera gran...