Mi vida en chile

enduro. Hoy, más pausado, se inclina por
los caballos árabes, pero es uno de sus
hijos quien los monta. El está abocado a
crear un pequeño haras en Chillán. Descarta
de plano el trabajar en laempresa
con cualquiera de sus hijos. “Deben ser
capaces de generar sus propios
proyectos. Para crear su
propia hambre de vida tienen
que sentir que no tienen
arreglado el futuro”.
Visión de largoplazo
Duch reconoce que los hábitos del consumidor
chileno han cambiado y que es
importante estar siempre atento para innovar
y redireccionar las estrategias. “Hoy
tenemos un cliente mucho másexigente,
con conocimiento sobre la industria alimenticia,
que entiende del valor del servicio,
la calidad, la limpieza. En Doggis
trabajamos con sistemas de capacitación
y motivación de personalen toda la red”.
Además se encuentra implementado desde
2002 el Sistema HACCP, que garantiza
y certifica la inocuidad de los alimentos y
para el que contamos con un equipo de
ingenieros ennutrición” explica.
Duch tiene claro su perfil de emprendedor
“si no hubiera hecho esto habría
sin duda empezado con otra cosa ¡quizá
hasta con supermercados!”, dice. Actualmente
mantiene negocios enotras áreas
pero su energía y esfuerzo cotidiano están
puestos en Doggis. Entre las claves
que comparte, destaca: “Mucho trabajo;
focalizarse; visión de largo plazo, y sentido
de ahorro. En cuantoal negocio mismo:
saber detectar la necesidad, hacer
un buen plan y cumplirlo; y estar siempre
chequeando la base de los consumidores,
porque los mercados cambian siempre”.
La convicción que loha llevado a crecer
de uno a cien locales,
le otorga la confianza
para proyectar como
desafío el duplicar esta
cantidad para el 2010.
“Lo más difícil para un empresario es enfrentar
elcrecimiento. De hecho nuestra
primera crisis fue cuando nombramos el
primer jefe de local hace muchos años.
Implicó aprender a delegar y a desarrollar
habilidades de control distintas y modernizar
la...