Miguel Hernandez

Miguel Hernández
Pocos hombres se han volcado tan
íntegra y apasionadamente en su
creación lírica como Miguel Hernández.
La creación lírica es para él proyección
artística
de
las
más
hondas
preocupaciones humanas. Su biografía
queda esculpida en poemas prodigiosos.
El amor, la guerra, con sus heridos,
sangre, muerte, soledad, hambre… todo
ello inspira poemas conmovedores.

Nace enOrihuela, Alicante, Miguel Hernández, el 30 de octubre de 1910. Hijo de un
contratante de ganado, su niñez y adolescencia transcurren entre cabras. Rodeado de
naturaleza, vive maravillado sus misterios: la luna y las estrellas, la lluvia, las propiedades de
diversas hierbas, los animales… Solo unos años interrumpe esa vida para asistir a la Escuela del
Ave María, demostrando gran talento. Alos 15 años tiene que abandonar los estudios para
seguir dedicándose a las cabras, pero lee todo libro que cae en sus manos (Cervantes, Lope,
Calderón, Góngora, Garcilaso, Juan de Zorrilla, Rubén Darío, Machado…) Además, por las
tardes, merodea por el vecindario, acudiendo a las tertulias de un grupo de aficionados a la
literatura, entre los que se cuenta a Ramón Sijé, de quien sería amigo enadelante.
A los 20 años de edad comienza a escribir poemas en un semanario, su nombre empieza a
resultar conocido en los alrededores y, envalentonado, se lanza hacia Madrid con sus poemas
bajo el brazo el “cabrero-poeta”, que después de constantes fracasos, tiene que volver, por
necesidad, a su pueblo. Eso sí, después de haber captado los gustos y la actualidad poética de
la capital españolaen ese momento. Vuelve a Madrid en un siguiente intento por llegar al
éxito como escritor y, mientras acepta un trabajo de redactor, conoce a muchos de los que
integran la lista del 27: Manuel Altolaguirre, Luis Cernuda, Vicente Aleixandre,… y otros poetas,
como Pablo Neruda, que le aportarán aires surrealistas y muy distintos a los que traía consigo
el “pastor–poeta” de Orihuela, es decir, ala vertiente neocatólica que impulsaba Ramón Sijé y
su revista “El Gallo Crisis”. Es entonces cuando esta mezcla de influencias hace de Miguel
Hernández un poeta completo.
En 1936, cuando estalla la Guerra Civil, el poeta toma partido por la República, convirtiendo su
lírica en un arma de denuncia, testimonio, instrumento de lucha entusiasta, silenciosa o
desesperada. Desde este momento suvida es ajetreada y agitada, estando en distintos frentes,
con continuos viajes, actividad literaria y con su propia boda en una pequeña escapada que
hizo para tal efecto.
En 1939, cuando la guerra estaba perdida, intenta cruzar a Portugal, pero es detenido y
encarcelado (en diferentes cárceles), unos meses más tarde lo ponen en libertad, pero en lugar
de huir del país vuelve a su pueblo paraver a su familia, lugar donde lo detienen de nuevo y lo
condenan a muerte, aunque por intercesión de sus amigos le conmutan la pena por 30 años de

prisión, comenzando así otro peregrinar por diversas penitenciarías hasta que, en 1942, muere
a los 31 años de edad, víctima de la tuberculosis provocada, seguramente, por las condiciones
de las cárceles españolas de la posguerra.
Lo genial deeste poeta es la mezcla que encontramos entre sus orígenes y la formación
recibida, ambos aspectos de su lírica forman una antítesis perfecta: por un lado todo lo vulga r,
lo campestre, lo cotidiano y, por otro, la estética artificial de las vanguardias.
Esta elegía es una de las obras cumbres de la poesía hernandiana y española, fue escrita unas
dos semanas después del fallecimiento de RamónSijé, ocurrida el 24 de diciembre de 1935. Es
interesante relacionar algunos aspectos de la vida de Miguel Hernández con este poema. El
dolor tan hondo que le causó la muerte de su amigo, no es solo por el amor que a él le
profesaba, sino también porque había decidido separarse de aquel con motivo de las
diferencias que separaban a la España de esta época. Ramón Sijé tenía tintes católicos que...