Misionar

A veces no es fácil decir con palabras lo que uno vive cuando misiona. Es una mezcla de alegría, euforia, exaltación, y a la vez tristeza. Son momentos en los que uno se entrega por completo, en losque uno ama completamente, donde se abre, donde dejas que te dominen los sentimientos. Donde te conectas con las personas através de El, que esta siempre, que es la razón por la cual estamos allá. Yoquera compartir con ustedes una experiencia que tuve en mi segundo año de misión.
Tuvimos una peregrinación a la gruta, que esta más o menos a 3 kilómetros de la escuela. Al principio salimos de lacapilla los misioneros junto con Dante y pocas personas del pueblo. A medida que fuimos avanzando por el camino de tierra, cantando y rezando, la gente se empezaba a sumar. Cuando llegamos al barrio sesumaron junto con muchos otros, los hermanos Peñaflor. Son 7 hermanitos que realmente supieron llegar al corazón de todos nosotros. Ellos perdieron a sus dos padres y viven con su abuelo. El másgrande tiene 17 y de ahí para abajo hasta el más chiquito que tiene 7.
Cuando llegamos a la gruta tuvimos una misa, increíble. Yo estaba sentada al lado de Silvi, la segunda de los Peñaflor. Silvi es unser muy especial, siempre con una sonrisa, siempre con un abrazo calido para darte, pero q a la ves tiene los ojos mas tristes que jamás vi. Silvi se sentó al lado mío, y en el medio de la homilía,empezó a llorar, desconsoladamente; se me sentó encima y me abrazo, fuerte, muy fuerte. En ese momento sentí algo my especial, sentí el dolor de Silvi, sentí como descansaba en mi abrazo, como se dejocontener, y en ese abrazo, me sentí abrazada también, por algo más grande que yo, pero atrás mío no había nadie. El nos abrazo, a las dos.
En la misión pasa esto, pasa que te entregas, pasa que tedejas amar y que amas, pasa que te sentís sinceramente instrumento de Dios. Fue en ese momento en donde me di cuenta que era ahí donde tenía que estar. En ningún otro lugar. Dios nos llama y nosotros...