Misterios sin revelar

MISTERIOS SIN REVELAR
Entré otra vez, como todas las tardes hacia un mes, recordaba perfectamente, el piso blanco y reluciente; las enfermeras caminando por los pasillos.
Estuve en el elevador, porfin llegué, el cuarto número quinientos cincuenta y seis en el quinto piso, di unos golpes en la puerta. Mis manos estaban temblando. Hoy por la mañana había recibido una llamada misteriosa:
─¿Bueno?... ¿Quién habla?...
─ Ve al hospital de Los Ángeles, habitación quinientos cincuenta y seis, quinto piso, estaré esperando.
En esa habitación había estado mi mejor amigo al cual asesinaronbrutalmente. En mi cabeza se formulaban muchas preguntas: ¿quién me llamó?, ¿para qué?, ¿por qué a mí? La puerta frente a mi no se abrió y ninguna voz se escuchó, miré hacía ambos lados. No había nadie.Estaba desierto. Eché una mirada al reloj, se hacía tarde y tenía un cliente importante que atender. Intenté tocar por última vez, pero en lo que canta un gallo y antes de que mi mano tocara la puerta,ésta se abrió lentamente, produciendo a su paso un leve rechinido. Volví a mirar hacían ambos lados. Y me di cuenta que estaba sola, en el quinto piso.
Empecé a dar pequeños pasos y me dispuse a entrara la habitación. Cuando estuve dentro no encontré a nadie. Observé cuidadosamente, y como es, en todas las habitaciones de un hospital. En el centro se encontraba una cama grande, cubierta porsábanas de un blanco reluciente, y por su puesto limpias, un sofá pequeño de un color marrón con motas negras, y una cobija doblada perfectamente, junto a la ventana, una mesa de cristal con adornos, ysobre ésta un jarrón como del siglo XVIII con una pequeña perforaciones y una rosa roja con un olor que recordaba la brisa del mar en tiempo de verano o el bello jardín después de una noche de lluvia.Un tremendo portazo desvió toda mi atención, mi cuerpo giró bruscamente. La puerta estaba cerrada, me acerqué a paso lento y tranquilo; mi mano tocó la perilla, pero estaba cerrada con llave.
Me...