mitos y leyendas

ORIGEN DEL SOL Y LA LUNA
Dicen que antes que hubiera día en el mundo se juntaron los dioses en aquel lugar que se llama Teotihuacán, mismo que hoy se ubica en el pueblo de san Juan, entre Chiconauhtlan y Otumba. Dijeron los unos a los otros dioses:
“¿Quién tendrá el cargo de alumbrar al mundo?”
A estas palabras respondió un dios que se llamaba Tecuciztécatl:
“Yo tomo el cargo de alumbrar almundo.”
Pero los dioses sabían que no era suficiente , así que continuaron:
“¿Quién será el otro?”
Se miraron los unos a los otros, confiriendo quién sería el otro, y ninguno de ellos osaba ofrecerse a aquel oficio, todos temían y se excusaban.
Uno de los dioses no hacía cuento, estaba presente pero no hablaba, no hacía nada. El resto de los dioses lo miraron diciéndole:
“Sé tú, tienes quealumbrar”
Él respondió:
“En merced recibo lo que me están mandando, que así sea.”
Y luego los dos comenzaron a hacer penitencia cuatro días; encendieron fuego en el hogar, el cual era hecho en una peña que ahora se llama teotexcalli.
El dios Tecuciztécatl ofrecía cosas preciosas; plumas ricas que se llamaban quetzcalli; y en lugar de pelotas de heno daba pelotas de oro; y en lugar de espinas demaguey ofrecía espinas hechas de piedras preciosas, y en lugar de espinas ensangrentadas ofrecía espinas hechas de coral colorado; y el copal que ofrecía era de muy buena calidad.
Pero el buboso, aquel que no hablaba, que se llamaba Nanauatzin, en lugar de ramos ofrecía cañas verdes atadas en ramos de tres en tres, llegando únicamente a nueve; ofrecía bolas de heno y espinas de magueyensangrentadas con su propia sangre, y en lugar de copal ofrecía las postillas de los bubas.
A cada uno de éstos se les edificó una torre, como monte; en los mismos montes hicieron penitencia cuatro noches. Ahora estos montes se llaman Tzaqualli, ambos están en el pueblo de San Juan que se llama Teotihuacan. Después que se acabaron las cuatro noches de su penitencia, echaron por allí los ramos y todo lodemás con que hicieron penitencia.
A la noche siguiente, por ahí de la medianoche debían comenzar sus oficios. Minutos antes de las doce, le dieron sus aderezos al que se llamaba Tecuciztécatl, que se componía de un plumaje llamado aztacómitl y una jagueta de lienzo. Al buboso, que se llamaba Nanauatzin le tocaron la cabeza con papel que se llamaba Amatzontli, luego le pusieron una estola y un mástildel mismo material, en este lugar ardió el fuego cuatro días.
Después los dioses se ordenaron en dos grupos, unos de la parte del fuego y los otros de la otra; y o de dos sobredichos se pusieron delante del fuego; los coros se escuchaban hciendo el fuego mismo en medio las dos rencles de los dioses.
Todos estaban levantados, hablaron los dioses y dijeron:
“Tecuciztécatl, entra en el fuego”
Eldios se acercó convencido de lo que estaba haciendo, pero al darse cuenta de que el fuego era grande y estaba muy encendido, se echó para atrás; no quería entrar a la hoguera.
Tomó fuerzas, intentó una vez más, pero el miedo era grande; de nuevo se echó para atrás. Probó cuatro veces, pero nunca se echó a las llamas.
Los dioses contemplaban con desánimo y al comprender que no lo haría, lellamaron a Nanauatzin:
“Prueba tú”
Este dios sin deberla ni temerla se arrojó a las llamas, dejando a todos sorprendidos por su valor. Fue entonces cuando apareció el sol en el cielo. Tecuciztécatl sintió pena y luego de muchos esfuerzos internos se arrojo al fuego, naciendo enseguida la luna.
De acuerdo con el mito, el sol va primero que la luna porque simboliza el valor de Nanauatzin, mientras queésta además de brillar con la luz que le roba al astro rey, tiene la forma de un conejo, símbolo del miedo que sintió Tecuciztécatl antes de arrojarse a la inmensa hoguera.


















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