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GLOBALIZACIÓN: CONSECUENCIAS HUMANAS
Y CIUDAD POSTINDUSTRIAL
IVÁN TORRES APABLAZA1

Resumen
El siguiente artículo, se desarrolla en torno a las transformaciones que supone la globalización
para la estructuración de la ciudad y el espacio de lo público, intentando establecer un nexo con
las principales consecuencias en las formas de vida que estos cambios organizan en la sociedadcontemporánea. La relevancia de esta relación entre globalización, ciudad postindustrial y
formas de vida, reside en problematizar los modos contemporáneos en que se organiza la
experiencia de lo social, asumiendo la ciudad no como un reflejo o imagen de la sociedad, sino
como la forma específica que adopta lo social en la era de la globalización. Analizar la
sociedad, desde este punto de vista, serápor tanto analizar la forma-ciudad.
Palabras Clave: Globalización, ciudad, espacio público, formas de vida.
La Ciudad en la era de la globalización
Para Manuel Castells, (2003), las transformaciones globales de la sociedad postindustrial son
descritas como transformaciones históricas multidimensionales con base en una revolución
tecnológica que encuentra expresión en profundos cambios dentrodel sistema productivo,
organizativo, cultural e institucional de la sociedad contemporánea.
Si algo caracteriza a estos cambios, es la condición global-mundial de sus alcances, de manera
que ya no es posible concebir la sociedad únicamente como productos singulares ligados a
Estados nacionales, sino en tanto sociedad mundial organizada según una diferenciación
funcional y una divisióninternacional del trabajo orientada a la maximización del valor2

1

Psicólogo y Licenciado en Psicología por la Universidad de Santiago de Chile. Magister © en Ciencias Sociales
por la Universidad de Chile. Actualmente es parte del equipo de Vicerrectoría Académica en la Universidad de
Artes y Ciencias Sociales ARCIS.
2
La teoría sobre la diferenciación funcional desarrollada por Niklas Luhmann,concibe la sociedad moderna como un
sistema social altamente complejo con esferas autónomas como la política, la economía, o la ciencia, capaces de
autorreproducirse y acoplarse entre sí a través de intercambios codificados por medios de comunicación
simbólicamente generalizados (para el caso del ejemplo: poder, dinero, y verdad respectivamente). Para América
Latina, se observa, sin embargo,una diferenciación funcional distinta a la manera tradicional de situarla en los
análisis teóricos de este tipo. Para Aldo Mascareño, por ejemplo, la organización diferenciada se habría estructurado
de manera concéntrica, con interrelaciones formales entre sistemas funcionales y operaciones informales de las redes
de estratificación y reciprocidad, exhibiendo una trayectoria singular de lamodernidad en la región (ver Mascareño,
Aldo. (2010). Diferenciación y contingencia en América Latina. Santiago: Universidad Alberto Hurtado). Para las
reflexiones desarrolladas en este artículo, se tomará la diferenciación funcional y la caracterización del declive de los
Estados nacionales sólo como tendencias globales, sin afirmar por ello que se trate de procesos acabados en América(Wallerstein 1999, en Briceño, 1999). En este sentido es que para autores como Ulrich Beck
(2008), la globalización es entendida como un modo capitalista extremo de modernización, en
clave de mundialización de la producción y los intercambios que separan la economía de las
instituciones sociales y políticas, subsumiéndolas al lenguaje del capital (Marx, 2005), o - como
argumenta Touraine (2006) –directamente superándolas3. Es el caso de los Estados nacionales:
se debilitan en sus funciones clásicas ligadas a la política de bienestar proteccionista, pero se
fortalecen en cuanto a la administración de los controles sociales necesarios para la
universalización práctica de una ideología globalista, esto es, donde el primado de la economía
subsume los demás ámbitos de la realidad social...