Modelo de reseña de libro

CLAUDIO BELINI, La industria peronista, 1946-1955: políticas públicas y cambio estructural, Buenos Aires, Edhasa, 2009, 224 páginas.

El libro de Claudio Belini es una versión abreviada de su tesis doctoral en historia que analiza la política industrial durante el peronismo clásico (1946-1955) en una perspectiva que combina una mirada atenta a los actores, las organizaciones públicas yprivadas y el contexto económico y político. La obra adopta un formato breve para la divulgación dividido en siete capítulos, que sin embargo no atenta contra la rigurosidad de la problemática analizada. Lo anterior resulta meritorio dado que la complejidad en el tratamiento y el objetivo de circulación amplio no siempre son una pareja adecuada. Específicamente, se propone reconstruir los factoresque mediaron entre los objetivos y los resultados de las políticas orientadas a la industria. El enfoque resulta novedoso dentro del controvertido campo de la economía política del peronismo y constituye una relevante contribución a la historia industrial centrada en una mirada de corto plazo. El estudio del funcionamiento de seis sectores industriales (siderurgia, automotriz, maquinaria agrícola,electrodomésticos, textil y cemento) se erige en el andamiaje empírico y analítico que sustenta el desarrollo de la argumentación. El examen de las mismas le permite diferenciar dos etapas en la orientación de la política industrial: la primera (1946-1950), plasmada en el Primer Plan Quinquenal pretendía fomentar industrias que no contaban con ventajas comparativas (las nuevas industriasdestinadas a sustituir importaciones como la de laminados, aceros y químicos básicos), las que exportaban (lanas y aceites); las producciones existentes como la algodonera y la metalurgia y por último, las industrias para la defensa nacional. En teoría, los instrumentos a utilizar serían la reforma aduanera y la ley de fomento industrial pero el análisis empírico evidencia que estos fueron reemplazados porotros de aplicación más arbitraria y expeditiva (instrumentos crediticios, paraarancelarios y cambiarios). En efecto, para Belini, la política industrial careció de enfoque abarcador ya que la jerarquía de los objetivos y los mecanismos para alentar el “crecimiento eficiente” no fueron claros. De todas maneras, el autor reconoce que la estrategia económica del peronismo basada en el fomento delmercado interno, si bien no constituía una novedad, fue impulsada por cambios institucionales concretos como la nacionalización del banco central y control estatal sobre el mercado exterior a través del IAPI. Asimismo, la captación de la renta agraria se derivó hacia el sector urbano y los asalariados incrementaron notablemente sus ingresos, generando un cambio estructural en la distribución delingreso. Lo anterior, a pesar del tono un tanto pesimista de los resultados de las políticas peronistas, no puede ser obviado. Del mismo modo, otras instituciones como el banco de crédito industrial, la secretaría de industria y comercio y el decreto de industrias de interés nacional -si bien muchas fueron heredadas del golpe del 1943- fueron la base para poner en marcha la política industrial yadquirieron mayor complejidad durante el gobierno de Perón. Por su parte, también se expandió la empresa pública industrial bajo el amparo de varios organismos. Contradictoriamente, y a pesar de enumerar las falencias de esta primera etapa, el autor reconoce un crecimiento en la industria (especialmente, siderometalúrgicas y químicas) aunque alentada más bien por la demanda interna y el estímulo delcrédito.
En la segunda etapa (1950-1955) se visibilizaron varios problemas: inflación, disminución de divisas, crisis agrícola, deterioro de los términos de intercambio y por ende, desaceleración del crecimiento industrial. En este sentido, el Segundo Plan Quinquenal estipulaba una integración vertical de la producción industrial, colocando en primer lugar a los rubros metalmecánicos,...