Monstruo Moderno
En la noche de halloween del 2012 los revoltosos jóvenes de la calle sexta de california se disfrazaban con trajes de aspecto pintoresco y a la vez terroríficos, pero no para pretensiosamente reclamar dulces a los ancianos y demás personas ni para ir a una fiesta extravagante de disfraces sino para fomentar la algarabía y las orgias en la plaza principal, arrojando huevos ypapel higienico a los postes de luz y a las bancas del jardín de la plaza, asustando a los ancianos que pasaban de noche y arrebatándole los dulces a los niños que con sus inocentes “triquitraque” habían pedido y recolectado. El escándalo que propagaban esos jóvenes gorreros era insoportable y tan bochornosamente irritable que hasta los vigilantes de turno de la plaza principal abandonaban el áreapara no irse a dormir a sus casas, aparte de trasnochados, con bullerio silbante resonando en sus cabezas, ya que el desorden del grupo era a medianoche y como la gente de esa calle ya tenía premeditado la guachafita y el desorden, cerraban las puertas y ventanas desde las 10:00 pm y se colocaban tampones en los oídos y los que no habitaban por ese sector sencillamente se evitaban la molestia de nocaminar o conducir por dicho sector.
Los graciosos le daban un estilo carnavalesco a halloween, con sus disfraces escatológicos; dos estaban disfrazados de repulsivos payasos sin gracia, y los otros dos estaban disfrazados de mineros y buceador, este último tenía un aspecto sombrío y tenebroso. El truco para asustar a la gente y divertirse estaba principalmente en los disfraces, además de que seamagaban en peleas y revueltas los unos a los otros comicamente para divertir al escaso público e incluso a ellos mismos. A esa hora no transitaban patrullas por ahí pero si transitaban furgonetas con encargos y pedidos expresos de carácter comercial y mercantil, cuyos conductores tenían que aguantarse las pesadas bromas de los bromistas juveniles. Los bromistas prendieron una fogata en el centrode la plaza y quemaron un muñeco con cabeza de calabaza.
Luego de media hora se cubrieron con la sangre artificial que uno de ellos había conseguido y empezaron a asustar a las personas con sus escabrosos “efectos gore”. Debido al gran realismo del drama sanguinario a un anciano casi le da un infarto. Los bromistas se percataron de que ya se estaban pasando de la raya. Detuvieron los sustos y seconjugaron en un teatral show en donde disputaban y jugaban a en sangrarse y a destriparse cruelmente como en un club de caza de alguna película de caníbales. A los últimos espectadores que iban de paso les pareció divertido e innovador, a otros muy intrigantes y otros opinaron que era un brillante show que encajaba en la noche de halloween. Como muchos de los espectadores sonreían pícaramentepor el drama, y los bromistas también estaban ahogados de la risa, determinaron que ellos podían ganar fondos de buena fe por hacer reír a la gente. Y así cada vez que alguien pasaba y se entretenía con el show les colaboraban con algunos centavos y dólares. Recolectaron más de 90 dólares. Las personas recompensaban a los bromistas de acuerdo a la calidad del espectáculo. Si alguno lo considerabamuy bueno pagaba 2 $ y otro dólar más por una breve repetición. Los bromistas pensaron que ya habían recaudado lo suficiente cuando de pronto se les arrima una furgoneta vieja y percudida, la cual tenía un gancho de grúa en la puerta trasera y el conductor estaba disfrazado de un modo poco común: el cuerpo estaba disfrazado de un traje de pintor y en la cara tenia puesta una lúgubre mascara blanca.Los bromistas pensaron que el tipo se les iba a apuntar al show, asi que se sentaron y observaron atentamente al extrañó sujeto que bajaba de la furgoneta para abrir la puerta de atrás. Los jóvenes observaron perplejos lo que el sujeto con esfuerzo sacaba de la furgoneta y lo arrastraba. Lo que el sujeto estaba arrastrando era nada menos que una joven de 20 años amarrada de las manos con alambre...
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