Montaje del toro por las astas
Páginas: 3 (581 palabras)
Publicado: 14 de noviembre de 2011
El toro por las astas
No me gusta mucho Radrigán, siento que su aproximación al mundo de los marginados, es siempre un poco caricaturesca. La primera vez que vi algo de él, fue El loco y la tristey tuve la misma sensación que ahora con El toro por las astas: mucho estereotipo.
No me funcionan ciertas frases llenas de poesía en algunos personajes que están construidos casi como limítrofesmentales, que apenas si logran articular palabras, no porque no pueda haber poesía en ellos, si no, por que estas frases poéticas están insertas a la fuerza en la acción, como si hubiera dos textos, unomarginal y precario y otro culto y metafórico, casi filosófico, que se cuela cada cierto rato. Cuando los actores dicen algunas de estas frases para el bronce, luego guardan un pequeño silencio paraque el espectador las note, diciendo “mira lo que dije, piénsalo, es súper profundo” y no creo que sea un asunto de montaje, si no de estilo de dramaturgia, pedagógico y moralizador.
Siento que elde Radrigán, es un teatro que tranquiliza conciencias de izquierda y que entrega lo que se espera de él, una mirada romántica e idealizadora de una marginalidad que a pesar de sus deficiencias,sublima. Cómo si ser marginal fuera una opción política de rebeldía y claramente, en la mayoría de los casos, no lo es.
Reconozco eso sí, que en cuanto a la realidad marginal, Radrigán fue lo mejordurante la dictadura, ya que por lo menos no cae abiertamente en el panfleto. También reconozco la valentía que esto supone.
En lo personal, prefiero textos como La historia de la sangre, o los deGrifero o Lemebel, que también hablan de marginalidad pero, con una mirada menos idealizadora y con mayor profundidad en el interior de los personajes.
En cuanto al montaje, me funcionó como un rato dediversión pero, por lo mismo, siento que pierde en profundidad si se compara con el texto. El tono de humor, de chiste fácil, siempre ligado al garabato y a lo sexual, hace que el público esté a la...
No me gusta mucho Radrigán, siento que su aproximación al mundo de los marginados, es siempre un poco caricaturesca. La primera vez que vi algo de él, fue El loco y la tristey tuve la misma sensación que ahora con El toro por las astas: mucho estereotipo.
No me funcionan ciertas frases llenas de poesía en algunos personajes que están construidos casi como limítrofesmentales, que apenas si logran articular palabras, no porque no pueda haber poesía en ellos, si no, por que estas frases poéticas están insertas a la fuerza en la acción, como si hubiera dos textos, unomarginal y precario y otro culto y metafórico, casi filosófico, que se cuela cada cierto rato. Cuando los actores dicen algunas de estas frases para el bronce, luego guardan un pequeño silencio paraque el espectador las note, diciendo “mira lo que dije, piénsalo, es súper profundo” y no creo que sea un asunto de montaje, si no de estilo de dramaturgia, pedagógico y moralizador.
Siento que elde Radrigán, es un teatro que tranquiliza conciencias de izquierda y que entrega lo que se espera de él, una mirada romántica e idealizadora de una marginalidad que a pesar de sus deficiencias,sublima. Cómo si ser marginal fuera una opción política de rebeldía y claramente, en la mayoría de los casos, no lo es.
Reconozco eso sí, que en cuanto a la realidad marginal, Radrigán fue lo mejordurante la dictadura, ya que por lo menos no cae abiertamente en el panfleto. También reconozco la valentía que esto supone.
En lo personal, prefiero textos como La historia de la sangre, o los deGrifero o Lemebel, que también hablan de marginalidad pero, con una mirada menos idealizadora y con mayor profundidad en el interior de los personajes.
En cuanto al montaje, me funcionó como un rato dediversión pero, por lo mismo, siento que pierde en profundidad si se compara con el texto. El tono de humor, de chiste fácil, siempre ligado al garabato y a lo sexual, hace que el público esté a la...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.