Musica De Dios

Musica de Dios para mi Madre
Por Ana Ma. Enríquez Lizaola.

Madrecita mía: deseo que hasta ti lleguen estas bellas y sublimes notas que ahora escucho, interpretadas por un pianista, ya mayor, muyfamoso, apasionado y virtuoso (Edison Quintana) quien antes de su concierto, nos platicó de su juventud, sus dudas y sus ansias de aprender. Hoy, en su madurez, me sorprene su vitalidad y la plenitudde su oficio como concertista.
Pido que llegue a ti esta musica de Dios, porque tu eres sagrada. Fuiste adorable, amada por todos tus hijos. En mi (la novena de tus hijas), sembraste el interes debuscar, de estar en lo mejor y lo mas elevado que ha hecho el hombre.
Recuerdo que un día me contaste que cuando eras niña y vivias en El Grullo, al oir a traves de la ventana una bella musica depiano, te subiste al quicio para ver quien tocaba. Pero la delicada y enojona señorita que estaba tocando el piano, te espantó con un ¡Shsss! y echaste el brinco para bajarte. Solo querias ecuchar esabella música porque siempre fuiste sensible a las manifestaciones de la belleza, de la naturaleza humana.
Tu tambien me estimulaste al saber que me gustaba declamar. Y aun hoy, amo la poesía, Recuerdolos poemas que declamabas, como "La serenata de Shubert", "A Colón", y "Las hojas".
Madre, tu espiritu prevalecerá en mí por siempre, y te recuerdo con amor hoy que es tu quinto aniverario demuerte. SubsIste tu presencia en mi ser, al igual que la de mis hermanas, Carmen y Virginia, de las que no dudo, sufriste su ausencia, pues se te adelantaron en el viaje sin retorno.
Y mientras escuchollorando con que pasión un hombre de 80 años intrepreta "La Patética" de Bethoveen, asocio tu muerte con el dolor que nos causó a todos la muerte de mi abuelita Pachita, esa anciana centenaria y dulce,que derramó su bondad e inteligencia en el mundo. Y tu recuerdo me trae a la memoria, inevitablemente, la temprana muerte de mi hermano Salvador, del que nunca superaste el duelo. Pareciera que el...