Necesidad De Una Teoría De La Enseñanza

Gimeno Sacristán (1989) menciona que hoy no podemos contar con una teoría estructurada de la enseñanza ya que podemos detectar una serie de deformaciones inherentes a esta actividad educativa, dadas las condiciones en las que se ha desarrollado y que tiene una proyección indiscutible en la falta de un conocimiento profundo y organizado sobre los problemas más relevantes y concernientes a laenseñanza.
Algunos de los obstáculos que le parecen más evidentes a este autor son:

1- Falta de interés por la calidad de la enseñanza. Esto es contradictorio con lo que se dice de la necesidad de incrementarla, pero los hechos hablan más sobre estos puntos que atentan contra la calidad misma. En cierto modo, cuando la escolarización no es completa y cuando en muchos casos muestra deficienciasorganizativas evidentes, es lógico que las preocupaciones se centren más en esos primeros puntos neurálgicos que en aspectos más sutiles, más cualitativos, de los procesos internos de su desarrollo. La formación del profesorado, por ejemplo, aparece como un objetivo posterior respecto del objetivo de reducir el número de alumnos por profesor. Otro ejemplo lo vemos en que es sintomático que elobjetivo de la mejora de la educación de la enseñanza, tal como nosotros la entendemos, no suele figurar como punto prioritario en movimientos reivindicativos de padres, profesores, grupos sociales, etc.

2- Relacionado con lo anterior, la enseñanza se presenta como una empresa que requiere organización compleja en orden a garantizar un funcionamiento eficaz que necesita el sistema social productivopara mantenerse. En esta empresa se necesita en poca medida la colaboración del científico de la propia enseñanza. Lo básico es que el sistema funciones y que, en todo caso, sea lo menos posible por un grupo social concreto dentro de los sistemas democráticos. Pero el sistema se juzga por unos criterios de eficacia que, desde el punto de vista del autor, no son demasiado exigentes, y para ello sepuede prescindir de los teóricos de esta actividad que no siempre van a ser “colaboradores” porque pueden ser críticos del sistema. Algo muy particular es que a la institución escolar se le va a juzgar por los éxitos que produce, no por los fracasos que ella misma genera o que es incapaz de recuperar; y, con los primeros se puede responder “eficazmente” a un sistema social que sólo requiere unacúspide de expertos dentro de la pirámide social.

3- En la enseñanza, dentro ya del entorno de los especialistas, tanto docentes como investigadores de la misma, predomina igualmente ese pragmatismo. Lo que surge es resolver problemas, lograr objetivos y no tanto el conocimiento de los mismos.
Esto puede parecer un contrasentido puesto que para resolver problemas hace falta un conocimiento, sinduda. La posibilidad de descubrir esos nuevos campos de significados va ligada al desarrollo científico más allá de los conocimientos útiles que se les pide a los especialistas. en educación en un momento determinado. Además, se puede ser profesor de universidad (o de cualquier otro nivel educativo) sin tener formación pedagógica (conocimiento científico de su función) y, sin embargo, el sistema nose cae porque los efectos que así se logran se consideran suficientes. La teoría de la enseñanza no parece imprescindible para cubrir las exigencias sentidas comúnmente. Y esto nos parece que es motivo del subdesarrollo teórico-científico de la ciencia de la enseñanza.

4- Todo ello parte de otros factores que irán surgiendo, hacen que la práctica de la enseñanza más extendida esté fuertementedominada por una rutina que va acrisolando los usos fundamentales en unos “saberes prácticos” tradicionales, reflejo de teorías caducadas históricamente, pero que gobiernan el conocimiento empírico, vulgar y acientífico sobre la actividad d e la enseñanza. Cuando esa rutina impregna a las personas e instituciones dedicadas a esa actividad se hace impermeable a la filtración de la propia teoría...