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Contexto histórico
en el que nace el Cristianismo
El apóstol San Pablo en su Carta a los Gálatas dice:
“Pero llegada la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos. Y la prueba de que ustedes son hijos, es que Dios envió a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo, queclama a Dios llamándolo: ¡Abba!, es decir, ¡Padre! Así, ya no eres más esclavo, sino hijo, y por lo tanto, heredero por la gracia de Dios.”
Gálatas 4, 4-6
Así denomina San Pablo al tiempo en el que Jesucristo se hizo hombre: la Plenitud de los Tiempos.
Sería totalmente absurdo pensar que el acontecimiento más trascendental de la Historia de la Humanidad: la Encarnación de Dios, fuera fruto de unrepentino deseo de la Divinidad o consecuencia de una infundada casualidad. Ni mucho menos. La Encarnación del Hijo de Dios, el Verbo Divino, la Segunda persona de la Trinidad, y su entrada en el mundo formaba parte del plan divino preestablecido por la Providencia, un plan de Salvación ideado desde toda la eternidad por amor al hombre. De ahí que San Pablo afirme que Jesús vino al mundo “cuando secumplió el tiempo establecido” (Ga 4, 4: otra traducción) o “en la plenitud de los tiempos” (Ibíd.)
Pero, ¿qué convierte la época de Jesús en el tiempo propicio para el nacimiento de Jesucristo y del Cristianismo? Comenzaremos analizando el contexto histórico que envolvió a Cristo y al Cristianismo naciente, empezando por el lugar donde nació Jesús: Palestina.
En la época del nacimiento deCristo (aa. 3-4 a. C.), Palestina era una provincia romana, adquirida en el año 63 a. C. por Pompeyo al ocupar Judea y conquistar Jerusalén, aprovechando las confrontaciones internas entre fariseos y saduceos. Esta dominación romana no desapareció hasta la caída del Imperio romano (s. V d. C.), a pesar de las continuas rebeliones de los primeros años de la era cristiana, que ocasionaronirremediablemente la segunda diáspora judía y la destrucción del Templo de Jerusalén (70 d. C.) por el general romano Tito Flavio Sabino Vespasiano, futuro emperador, y, finalmente, la desaparición de Judea como provincia romana, fusionándose así con diversas regiones reunidas en la provincia Syria Palaestina (135 d. C.), época en que tuvo lugar la tercera y más numerosa diáspora judía tras el aplastamientoromano de la rebelión de Bar Kojba que trataba de oponerse a la dedicación del Templo de Jerusalén al dios Júpiter ((ver Dión Casio (2004). “Historia Romana.” Obra completa. Madrid: Editorial Gredos)) o las injerencias romanas en cuanto a las leyes religiosas judías como la circuncisión, el descanso sabático, etc. ((ver Meir Holder (1986). “History of the Jewish people (Historia del pueblo Judío).” 2.Mesorah Publications))
Lo cual nos permite afirmar que el nacimiento de Cristo y el Cristianismo surgen dentro del auge del Imperio romano y su expansión por todo el mundo conocido hasta entonces y están íntimamente relacionados con éste.
Pero la expansión del Imperio romano por todo el mundo no fue el único punto favorable al Cristianismo.
1ª Parte:
EL MUNDO ROMANO
En efecto, el Imperioromano había conseguido una unidad de cultura como en ninguna otra época ((Para más información ver: Zahn, Th. “Weltverkehr und Kirche”, 2ª Ed (1908).)); habían caído las barreras que separaban a los distintos pueblos y razas y la pax romana se extendía por todo el Imperio (periodo que va del 29 a. C. con el fin de las guerras civiles hasta el 180 d. C. con la muerte de Marco Aurelio).
Además entodo lugar se hablaba la misma lengua: la koiné (del gr. κοινή, “común”) una especie de griego simplificado en el que se habían introducido expresiones y neologismos latinos y que todo el mundo conocía y entendía. Este lenguaje, universalizado tras la muerte de Alejandro Magno, favoreció posteriormente la extensión de la predicación cristiana al ser una lengua conocida y hablada por todo el mundo....