No hay mal que por bien no venga
* Don JUAN Bermúdez, galán
* Don DOMINGO de Don Blas
* El Príncipe don GARCÍA
* Don RAMIRO, viejo grave
* El REY don Alfonso III, viejo
* BELTRÁN, criado de don Juan Bermúdez, gracioso
* NUÑO, criado de Don Domingo de Don Blas
* MAURICIO, criado
* Doña LEONOR, dama
* Doña COSTANZA, dama
* INÉS, criada
* Un SOMBRERERO* Un SASTRE
* Un GENTILHOMBRE
* CRIADOS
ACTO PRIMERO
Salen don JUAN, con unas llaves, y BELTRÁN
JUAN: La casa no puede ser más alegre y bien trazada.
BELTRÁN: Para ti fuera extremada, pues vinieras a tener pared en medio a Leonor; mas piden adelantados por un año cien ducados y estás sin blanca, señor.JUAN: Yo pierdo mil ocasiones por tener tan corta suerte.
BELTRÁN: Pues ya no esperes valerte de trazas y de invenciones.No hay embuste, no hay enredo que puedas lograr agora porque todos ya en Zamora te señalan con el dedo, de suerte que me admiró que no temiese el empeño de sus llaves, cuando el dueño de la casa me las dio.
JUAN:Nada me tiene afligido como verque he de perder a Leonor, después de haber sus favores merecido, y después que me ha costado
tanta hacienda el festejarla, servirla y galantearla.
BELTRÁN:Con eso me has [acordado] una bien graciosa historia que has de oír aunque esté triste. Bien pienso que conociste a Pedro Núñez de Soria.
JUAN: En Castilla le traté y era hombre amable ygustoso.
BELTRÁN: Ése, pues poco dichoso, tan pobre en un tiempo fue que por alcanzar apenas para el sustento, jugaba la mohatra y adornaba
todo de ropas ajenas. Riñó su dama con él y, en un cuello que traía, ajeno como solía, hizo un destrozo crüel.El dueño, cuando entendió la desdicha sucedida, a la dama cuellicidafue a buscar, y así la habló: "Una advertencia he dehaceros por si acaso os enojáis otra vez, y es que riñáis con vuestro galán en cueros; que cuando la furia os viene, el vestido le embestís, haced cuenta que reñís con cuantos amigos tiene."
JUAN:Bueno es el cuento; mas di, ¿a qué propósito ha sido?
BELTRÁN:¿Pues aún no lo has entendido? Estás tú sintiendo aquí
el dinero que has gastado encelebrar a Leonor, y lo pudieran mejor sentir los que lo han prestado.
JUAN: ¿Era mi hacienda tan poca que no puede entrar en cuenta?
BELTRÁN: No; pero deja que sienta cada cual lo que le toca.
JUAN:¡Qué bien sabes discurrir contra mí!
BELTRÁN:¿Puedes culpar, pues que te ayudo a pecar, que te ayude a arrepentir?
JUAN:Entra, y mira si a Leonor puedo hablar, y aquí te espero.
BELTRÁN: No sé cómo, sin dinero, puede durarte el amor.
Vase BELTRÁN. Sale NUÑO
NUÑO: (Ésta se alquila y parece a medida del intento, si es tan buena de aposento como la fachada ofrece. El dueño debe de ser éste que a la puerta está con las llaves; bienserá, si agora la puedo ver, llevar de ella relación. Quiero hablarle.) Caballero, para cierto forastero quisiera, si es ocasión, ver esta casa.
JUAN:Es muy cara; que han de darse adelantados por un año cien ducados.
NUÑO: No importa; que no repara mi dueño, que mucho más puede dar en interés si es a su gusto.
JUAN: ¿Y quién es?NUÑO: Don Domingo de Don Blas.
JUAN: ¿De Don Blas?
NUÑO: Sí.
JUAN: Qué apellido tan extraño!
NUÑO: Extraño y nuevo es sin duda; mas me atrevo a apostar que el más lucido, linajudo caballero de este reino le tomara, como el nombre le importaralo que importa al forastero.
JUAN: Si no os llama algún...
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