Nocturno Del Poeta Y La Arepa
Esta noche tiene hambre
la amada del poeta,
y él, temblando de frío,
sale a ver que le encuentra.
Mas todo está cerrado:
por las calles desiertas
nose ve ni una sola
arepería abierta,
los carros de tostadas
terminaron la venta
y en triste caravana
se fueron ya de vuelta
al son de los crujidos
de sus chirriantes ruedas,
y hasta losbotiquines
y bares y tabernas
hace ya mucho rato
que cerraron sus puertas…
Esta noche tiene hambre
la amada del poeta,
y él, igual que una sombra,
cruza las calles gélidas,
en labúsqueda ansiosa
de un lugar donde pueda
comprar alguna cosa
para que coma ella.
Pero todo es inútil,
pues el pobre poeta
en las calles nocturnas
ha dejado las suelas,
y encontrar no halogrado
ni una taguara abierta
donde comprar un sánguche
de diablito, siquiera
o una humilde empanada
de caraotas negras
que llevarle a su amada
que lo aguarda famélica.
Entonces,fatigado,
se sienta en una acera,
y mientras de cansancio
los ojos se le cierran,
apoyado en las manos
mira hacia arriba y sueña:
Entre viendo y soñando
descubre así el poeta
que es lanoche a sus ojos
una cocina inmensa
con lejanas y blancas
bocanadas de niebla
que a flotantes columnas
de humo se asemejan,
tal como si allá arriba
cocinaran con leña …
y ya al sueñoentregado
viendo va mientras sueña
que el cielo es un budare ,
la luna es una arepa
y un gran plato de queso
rallado, las estrellas ,
en tanto que las nubes
evocan de tan tiernas
lambetazosde fina
mantequilla danesa.
Y así fue como el bardo
resolvió su problema:
después de rellenarla
de nubes y de estrellas,
la luna en el bolsillo
le llevó a su doncella,
y ésta, quetodavía
lo esperaba despierta,
entrándole a la luna
como a cualquier arepa,
se la pegó enterita
sin ver la diferencia
AQUILES, ...
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