Nortec

Como cada año por estas fechas, la metrópoli que algunos llamamos de cariño ‘DeFectuoso’ se quedó vacía. Tal vez saliste de vacaciones y te tocó usar botas en algún lugar con nieve o fuiste a laplaya a presumir tus chanclitas nuevas, pero los que nos quedamos en la ciudad encontramos el motivo perfecto para desempolvar las botas vaqueras.
Cerca de las diez de la noche la fila que iniciaba en elnúmero 33 de la calle Motolinía era ya bastante larga, pero la espera no se hacía tan pesada si se observaba la vestimenta de algunos en aquel lugar. Con camisas a cuadros, había quien le agregaba uncinturón con hebilla grande y otros hasta un sombrero. En la fila se podía encontrar a varios dobles de Líber Terán y otros tantos del antiquísimo personaje el Piporrro.
Una vez adentro, la músicadance inundaba el lugar y las cervezas de una en una, de dos en dos o de cubeta en cubeta paseaban de aquí para allá.
El dj que mezclaba al inicio fue bien recibido, al principio… El públicocomenzaba a intolerarse para cuando una chica subió al escenario a tomar el control de la tornamesa. Canciones como Jennifer Del Estero de Illya Kuryaki lograban tranquilizar al público por momentos, perocada vez más la impaciencia se hacía presente con gritos que pedían a Nortec sobre la tarima.
Arrojándole palomitas fue como parte del público le mostró su afecto a la dj, o eso quiero pensar, y depronto acompañado por un apagón de luces Don Loope sonaba en el Pasagüero. Con todo el sabor de la música norteña, la tambora y la música folklórica del norte de nuestro país mezclado con el beat de lamúsica electrónica, Hiperboreal, parte de Nortec Collective se presentaba con solos de acordeón y golpes de tuba de pecho.
Entre zapateados, brincos, manos en el aire y gritos, la noche fue recibiendootras canciones como Border Pleasures, Tragos de Amargo Licor y Acábame de Matar, estas dos últimas originales de Ramón Ayala y La Banda El Recodo, respectivamente.
Sin poder evitar sentirte en un...