notas para la lectura de un tratado
Si hace pocos más de 40 años la transformación radical del mundo y de la vida (la emancipación social) estaba a la vuelta de la esquina –periodo conocido o denominadopor algunos como El segundo asalto del proletariado contra la sociedad de clases- la realidad nos ha golpeado -no solo- en la cara, mostrándonos y demostrándonos que dicho asalto no fue suficiente paraterminar con el viejo mundo y sus testaferros*. Por el contrario dicho asalto fortaleció, mejoro y legitimo un estatus, una situación, Un estado que todo lo incorpora a sí mismo.
Donde solo hayposibilidades de una disidencia en la medida que este pretenda por sí solo acabar con el orden, quedándose solo en pretensiones y demostración de voluntarismo; es que se hace imperativo para todosaquellos y aquellas que consideramos posible y necesaria la revolución (o revoluciones), posicionarnos como antagonistas de todos y cada unos de los aspectos que permiten el funcionamiento del sistema (estoimplica, entre otras cosas,
la crítica-practica y la practica-crítica a todo fetichismo de la violencia que es fruto único del resentimiento y de la mala conciencia, fetichismo que lo único quelogra es legitimar al sistema).
Este posicionamiento no solo requiere la comprensión y critica de la economía, la cultura, la política y el arte como actividades separadas de la vida, objetivos conlos cumple satisfactoriamente la Sociedad del espectáculo, La miseria en el medio estudiantil y El tratado del saber vivir, principales textos por lo que se ha hecho conocida la InternacionalSituacionista*; sino que también el plantearnos que querremos y/o necesitaremos antes, durante y después de una revolución. Es en este aspecto “positivo” de la crítica social que el tercer escrito, Traite desavoir-vivre a l des jeunes generations cumple una tarea fundamental, ya que como bien lo señalo la revista Aufheben parafraseando a Pierre Barrot “es revolucionaria en tanto constituye una exigencia,...
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