notas

imágenes y eso simplemente nos daba terror, como una violación a lo más íntimo de cada uno de nosotros, nuestra mente. Luego se descubrió que dicha publicidad subliminal no tiene tanto efecto comopensábamos.
Los estudios revelaron que, y volviendo un poco a los estudios sobre la compañías de tabaco, se descubrió que al prohibir la publicidad sobre el tabaco, los gobiernos estaban ayudandoinadvertidamente a promover el uso del tabaco mismo. Ya que debido a la prohibición de la publicidad, de no mostrar su logo, que pensábamos que era un elemento muy poderoso de la publicidad, realmente estáen sus últimas, moribundos.
Esto se debe a que son mucho más contundentes las imágenes asociadas que cualquier logotipo, es decir, provocaba más ansia o ganas de fumar, el ver una Ferrari o coche dela Formula Uno o Nascar con el color característico de unos Marlboro Rojos que el mismo logo de Marlboro. De esto se dieron cuenta en la industria tabaquera (y como tenían prohibido mostrar sus logosen cualquier publicidad) por lo que empezaron a hacer salas lounge, con sillones cómodos, y de ese color rojo característico, para que dieran más ganas de fumar. Irónicamente, debido a la prohibiciónde publicidad, las industrias tabaqueras estaban un paso adelante.En este capítulo, el autor argumenta que los rituales y las supersticiones son un efecto del comportamiento del consumidor ya quesienten una sensación de estabilidad y familiarización, una fidelidad casi religiosa hacia sus marcas y productos predilectos. Por lo que se concluyó que dichos rituales y supersticiones pueden influirde manera poderosa sobre lo que compramos y nuestra manera de hacerlo.
Para ejemplificar algunos rituales, los que más me llamaron la atención fue la de tomar Bacardi con Coca-Cola y Limón, la que seoriginó en Cuba; el ritual de comer una Oreo, etc. También nuestro comportamiento a la hora de comprar se puede dar por la cultura, por ejemplo, en Japón el numero 8 es visualizado como de buena...