Nuevos bríos

Nuevos bríos
Fue precisamente en el momento en que termine la lectura de un libro cuando por fin mi pensamiento hacia esa otra puerta que me hizo conocer que mi vida no será inútil, es puerta fue ladel entendimiento, la de la comprensión, la de poder leer y saber que lo que devoré con mis ojos fue captado en un proceso cognitivo que almacena, reflexiona, fantasea, se excita y piensa a partir delo leído.
Fue precisamente en ese momento cuando supe que ya nada volvería a ser igual. Me di cuenta de que las palabras dejarían de ser solo símbolos impresos (letras) y articulados paraconvertirse en ideas, conceptos, razones, historias, experiencias, sentimientos. Esa misma noche en que pasó todo esto ya no pude dormir igual que antes. Ahora había descubierto ese mundo mimético de laspalabras (pensamiento) que se confunden con las olas de cientos y cientos de letras que arrullan el pensamiento acrítico y desembocan en el mar de la ignorancia para finalmente ahogarte sin razón o con laúnica razón miserable de ser un pendejo más en este mundo.
Fueron exactamente estos vicios perniciosos de la pendejez (la ignorancia y el pensamiento acrítico) lo que me sometieron hasta fustigarme enlo más deplorable del dolor a no querer ser igual que aquellos que solo leen un libro al año cuando han contado con la oportunidad de educarse, de ir a las mejores universidades, de que el alimento yla vivienda nunca les falte, de ir de viajes de placer. Mención aparte y digno de análisis merecen el fuerte y grande grosor de la población marginada (los pobres y los hundidos en extrema pobreza)quienes rara vez se pueden acercar a todo este tipo de comodidades-cosa que es poco improbable y menos que imposible- y que su lucha se desenvuelve en sobrevivir día a día.
Pero aquellos que sípueden darse el lujo de vivir una vida accesible cercana a la media y aquellos que flotan en las riquezas de la opulencia pueden ser constantemente cuestionados si no alimentan su alma a través de la...