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LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO HISTÓRICO DE MÉXICO II
Jaime Torres Bodet
Nuevos programas
Planes educativos, programas de estudio y textos escolares
En contra de lo que suponen quienes no creen en el desinterés y en el entusiasmo de la masa magisterial, las solicitudes que esas delegaciones presentaron no tienden a la resolución de problemas estrechos y personales, lo que esos mensajeros dela aspiración nacional de nuestras escuelas piden a la secretaría de educación puede sintetizarse en torno a tres grupos de ideas: mayor justicia, mejor servicio y mas diáfano espíritu de cohesión entre las autoridades del dicho organismo y los elementos que de el dependen en la republica.
¿Por qué nuestras escuelas dan resultados poco satisfactorios?
Se deberían tomar consideracionessociales, políticas y económicas pues no corresponde exclusivamente a la desorientación que ha reinado en materia de educación los maestros incompetentes y prescindiendo de los elementos económicos y sociales, el mas grave es el producto de una falta de métodos y de medios, es decir: de una inadaptación esencial a la realidad.
Escuelas nuevas
En lo materias se querían es cuelas nuevas pues las quehabía estaban instaladas bajo el signo de lo provisional pues se encontraban en antiguas mansiones incomodas y sombrías o en inmuebles insuficientes donde, por milagro, todo parece posible, hasta que se estudie. La mayor parte de los libros de que se encontraban en las escuelas y que deberían leerse los alumnos no los poseen pues son caros.
La unificación que han logrado los trabajadores de laenseñanza esta exigiendo una unificación más apremiante: una que involucre a los sistemas de la enseñanza que los trabajadores impartirán. “Creemos en un México y, por que creemos en México, vamos a luchar por que la educación de los mexicanos sea cada día mas digna y mas coherente, mas libre y mas generosa, a fin de que la sumas invertidas en su ejercicio se aprovechen certeramente para bien de lasnuevas generaciones.”
Revisión para la posguerra
Se emprendió la revisión del sistema educativo en plena guerra lo que impuso el deber de acondicionarlo para la formación moral del tipo humano, democrático y justo.
La primera norma que las naciones señalaran a su educación será la de convertirla en una doctrina constante para la paz.
La segunda norma radicara en elaborar una educación para lademocracia, tanto en el plano de las relaciones entre los países como en el aspecto de las relaciones entre los ciudadanos de cada país.
En la tarea de afirmación democrática que espera el mundo, la educación representara un factor de efectos lentos y complicados, por ello será menester que la enseñanza cívica no se reduzca a un papel de teórica expresión, sino que forme a los próximos ciudadanos enla practica absolutamente consiente de sus derechos. No bastara que la educación enseñe la democracia. Será preciso que la educación misma sea democrática.
La tercera de las grandes normas e la de hacer de la educación una preparación leal para la justicia. “Mientras las libertades se consignen en los tratados y en las constituciones como facultades desprovistas de realidad, y mientras no seotorgue a los individuos y a los países posibilidades fecundas para ejercerlas, la democracia y la paz continuara en peligro de perecer.”
Educación para la paz, para la democracia y para la justicia
Educación para la paz, educación para la democracia y educación para la justicia dentro de estas líneas generales se pretendía formular la doctrina de nuestra escuela tomando lo mejor de nuestratradición para arraigar el futuro en nuestra historia y para evitar que nuestro progreso carezca de solidez y autenticidad.
En el trazo de los planes y los programas, los miembros de este organismo (SEP) atenderán a la conveniencia de imaginar de imaginar una sucesión de sistemas abiertos y coordinados, no deberá ser una línea hermética e inflexible, sino una via con escapes de derivación lateral,...