Oído, Absoluto, Oído Relativo, Y...

Oído absoluto, oído relativo, y…

Obligado a poner en funcionamiento mis recuerdos de hace 20 años, viene a mi memoria un momento muy especial, cuando era un incipiente (y adolescente) estudiante de violín. Durante un receso de la clase de música de cámara, mis compañeros y yo nos propusimos ocupar provechosamente el tiempo en algo que no fuera platicar, comer o salir a tomar algo deaire fresco y no tan viciado de humo de cigarro como el existente en nuestro salón: jugar a identificar la nota (o notas) que el ejecutante en turno pulsara al azar en las teclas del piano, sin que se nos diera un solo tono de referencia. El reto se antojaba interesante (más con el barullo nuestro y el de la reverberancia causada por las bóvedas del vetusto lugar). Iniciado el juego, me parecíainteresante e incomprensible que a mis compañeros les resultara un tanto difícil el adivinar la nota (al tercer intento lo lograban, en el mejor de los casos; peor aún cuando eran varias notas sonando a la vez), cuando a mí se me hacía de lo más natural y fácil; situación demostrada al aprovechar mi turno y no fallar la adivinación de la(s) nota(s). “De hecho, ese Re del registro agudo estádesafinado, un tantito más abajo de lo que debería estar” -les decía-. Visiblemente sorprendidos, me preguntaban sobre cómo había adquirido tal habilidad; yo, claramente consternado, les explicaba que sólo era resultado de ser un estudiante aplicado y responsable en la clase de solfeo. “Todo músico debería de hacerlo, ¿no?”.”No, no todos podemos… a menos que nos den un ‘norte’ con una nota para de ahíagarrarnos y escuchar o entonar las otras notas. Lo que pasa es que tú tienes oído absoluto”. “¿Y qué es eso?”.”Pues el oír y entonar las notas sin que te den el tono de referencia. ¿No sabías que tenías ese don?”.

Con el paso del tiempo, ese “don” me fue muy útil para desarrollarme como músico profesional y, como es algo que se graba en la memoria permanentemente (eso espero), lo sigoutilizando para salir adelante en proyectos tan complejos como la interpretación de música contemporánea (donde abunda el uso de las disonancias y “desafinaciones”, a petición expresa de los compositores de vanguardia), o en mi carrera profesional como director de orquesta, detectando, entre otras cosas, la incorrecta ejecución de notas causada por una mala afinación o lectura errónea de lapartitura, dando pie a evidenciar y corregir el error durante los ensayos para, de esta manera, lograr una ejecución lo más fiel posible a la partitura, esto es, a las intenciones reales del compositor (siempre y cuando nos basemos en una partitura que sepamos que refleja las verdaderas intenciones musicales del compositor y no tenga “mano negra” de alguien ajeno a dichas intenciones… pero eso es otrotema -muy interesante- que trataremos en otro momento).

Pero, amable lector, a estas alturas del artículo usted seguramente se preguntará: ¿qué es el oído absoluto? Según D. Deutsch, en su libro The Psychology of Music (1982), lo define como “la habilidad de nombrar y reconocer estímulos auditivos aislados sobre la base de la nota misma sin ninguna referencia externa”. Esto incluyevarias habilidades como identificar y decir las notas que varios instrumentos tocan, saber en qué tono está una pieza musical, cantar o entonar nota(s) sin referencia alguna, saber el tono de sonidos “indeterminados” como el claxon de un coche, o tocar una pieza musical “de oído”, esto es, sin conocer o haber leído la partitura de la obra en cuestión. En sí, el funcionamiento del oído absoluto tienecomo base una memoria sonora extraordinaria, ya que el poseedor de dicha habilidad puede escuchar y reconocer a la perfección en su mente las notas que lee en una partitura o las que escucha durante la reproducción de alguna pieza musical.

Hay poseedores de esta curiosa habilidad que se vuelven locos e irritables al escuchar notas desafinadas (pues no coinciden exactamente con los...