Obligaciones fuera del derecho

Los diversos adelantos biotecnológicos han dado lugar a interrogantes de una importancia tal que hacen necesario el establecimiento de ámbitos de reflexión multidisciplinarios. Ahí se sitúa el origende la Bioética, disciplina (María Casado, 1998) que aparece como puente entre las ciencias y las humanidades, las cuales coinciden en una preocupación por las consecuencias del veloz avancebiotecnológico y la necesidad de establecer controles sobre el mismo.
Toda actividad humana genera riesgos que deben ser valorados. La línea básica de los razonamientos morales y jurídicos actuales parte de laidea de protección de los derechos de las personas. Existe una responsabilidad nueva y grave al poder decidir sobre cosas que antes quedaban fuera del alcance humano. Surge el "imperativo moral -citaMaría Casado- de adquirir un conocimiento predictivo capaz de evaluar las consecuencias antes de poner en práctica tecnología de gran amplitud", constituyéndose la ignorancia de los efectos a largoplazo en uno de los argumentos para restringir su empleo, sobre todo si se considera que estos pueden ser irreversibles.
Así se hace necesario determinar cómo se protege mejor al individuo y a lasociedad y quién debe juzgar sobre el contenido de esa protección. ¿Quién controla la experimentación y sus resultados? ¿Se debe siquiera controlar?
Desde el punto de vista de quién se beneficiará osoportará las consecuencias, es la sociedad la que debe rechazar o legitimar estas prácticas, pero esto está en directa relación con un funcionamiento social transparente, plural y democrático. No bastarácon el sano sentir del pueblo, será necesario, en palabras de Apel, "fundamentación, universalismo, criterios y argumentación, para salvarnos precisamente del totalitarismo y del dogmatismo de loirracional".
La actitud ética
Los totalitarismos han tendido a una ética de máximos, y la ética del mero pacto estratégico es la tentación de cualquier político práctico. La propia de la democracia...