Obra Dejame Entrar

DEJAME ENTRAR
La madre de Owen tenía lágrimas en los ojos cuando le tomó la mano y se la apretó.
Mama: Tienes absolutamente prohibido ir más al bosque, ¿lo oyes?
Un chico de la edad de Owen había sido asesinado ayer en Vällingby. Había salido en todos los periódicos de la tarde y mamá estaba totalmente fuera de sí cuando llegó a casa.
Mama: Podías haber sido... No quiero ni pensarlo.
Owen:Pero si fue en Vällingby.
Mama: ¿Y tú crees que alguien que se mete con niños no podría coger el metro dos estaciones? ¿O andar? ¿Venir aquí, a Blackeberg, y hacer lo mismo otra vez? ¿Sueles ir al bosque?
Owen: No.
Mama: A partir de ahora no saldrás del patio hasta que esto... Hasta que lo encierren.
Owen: ¿Entonces no voy a ir a la escuela?
Mama: Claro está que vas a ir a la escuela. Perodespués de la escuela te vienes directamente a casa y no sales del patio hasta que yo llegue.
Owen: ¿Y luego?
En los ojos de la madre la tristeza se mezcló con el enfado.
Mama: ¿Quieres que te mate? ¿Eh? ¿Vas a ir al bosque y que te asesinen y yo aquí esperándote inquieta mientras que tú yaces en el bosque y eres... bestialmente descuartizado por alguien?
Las lágrimas arrasaron sus ojos. Owenle cogió la mano.
Owen: No iré al bosque. Te lo prometo.
Mamá le acarició la mejilla.
Mama: Cariño mío. Tú eres todo lo que tengo. Que no te pase nada, porque entonces me muero yo también.
Owen: Mmm. ¿Cómo ha sido?
Mama: ¿Qué?
Owen: Eso. El asesinato.
Mama: No sé muy bien. Fue asesinado por algún loco con un cuchillo. Está muerto. A sus padres les han destrozado la vida.
Owen: ¿No vieneen el periódico?
Mama: No he tenido fuerzas para leerlo.
Owen cogió el Expressen y lo hojeó. Cuatro páginas dedicadas al asesinato.
Mama: No leas eso.
Owen: No, sólo echo un vistazo. ¿Puedo coger el periódico?
Mama: No leas eso. No es bueno para ti con tanto terror y todo eso que lees.
Owen: Sólo voy a mirar si hay algo en la tele.
Owen se levantó para irse a su habitación con elperiódico. Su madre le abrazó torpemente y apretó su húmeda mejilla contra la de él.
Mama: Corazón mío. ¿Tú entiendes que esté preocupada? Si algo te ocurriera...
Owen: Lo sé, mamá. Lo sé. Tengo cuidado.
Owen le devolvió el abrazo sin muchas ganas y luego se zafó, se dirigió a su habitación secándose las lágrimas de su madre de la mejilla. Aquello era absolutamente increíble.
PRIMER ENCUENTROOwen se levantó del columpio, avanzó con sigilo hasta estar frente a uno de los árboles, le habló:
Owen:¿Qué miras, idiota? ¿Quieres morir o qué?
El árbol no contestó y Owen le clavó el cuchillo, con cuidado. No quería estropear el brillante filo.
Owen: Eso es lo que pasa si alguien se queda mirándome.
Giró el cuchillo de forma que una pequeña astilla se desprendió del árbol. Un trozo de carne.Dijo en voz baja:
Owen: Chilla como un cerdo, vamos.

Se quedó quieto. Le pareció haber oído algo, Allí había alguien. Alguien que no estaba allí antes, era una chica a la que no había visto nunca en el patio.La chica no se movió. Se quedó allí arriba mirándole.
Owen se detuvo, metió el cuchillo en la funda y lo guardó dentro de la cazadora.
Owen: Hola.
La chica no contestó. Owen estaba yatan cerca de ella que podía ver que tenía el pelo oscuro, la cara pequeña, los ojos grandes. Unos ojos abiertos de par en par que lo miraban tranquilos. Sus manos descansaban blancas en una barra de la escalera.
Owen: He dicho hola.
Aby: Lo he oído.
Owen: ¿Y entonces por qué no has contestado?
La chica se encogió de hombros. Su voz no era tan clara como él había pensado que sería. Sonaba comoalguien de su misma edad. Parecía rara. Media melena negra. Cara redonda, nariz pequeña. Como una de esas muñecas recortables que salen en las páginas infantiles de la revista Hemmets Journal. Muy... bonita. Pero había algo. No tenía gorro ni cazadora. Sólo un fino jersey de color rosa, con el frío que hacía.
La chica señaló con la cabeza el árbol en el que Owen había clavado el cuchillo....