Obra teatral

EL PRETENDIENTE INESPERADO

PERSONAJES:

1- MOZO (JUAN):
2- ALBADA:
3- POSADERO:
4- POSADERA:0020
5- MOZA:
6- NODRIZA:
7- COMERCIANTE:
8- SEÑOR:
9- CAPITAN:
10- POETA:
11- CABALLERO NEGRO:

PRIMER CUADRO

ESCENA I
MOZO Y ALBADA

(Suena una música suave - Aparece Albada y camina como sonámbula lentamente hasta el centro, por el otro lado aparece el mozo con la mismaexpresión. Se encuentran en el centro – No chocan sino que es un encuentro frecuente)
ALBADA: (Susurrando) Tú otra vez.
MOZO: Sabía que te encontraría aquí.
ALBADA: ¿Oíste la música?
MOZO: La oí
ALBADA: Sólo para nosotros la tocan
MOZO: Si. Nos conocen
ALBADA: Y es nuestra música
MOZO: Así es.
(Pausa – Danzan como soñando)
ALBADA: De día nada me dices.
MOZO: De día ni siquiera me miras
ALBADA:No puedo mirar a nadie. No me está permitido
MOZO: Y yo no puedo decirte nada. No me lo permitirían
ALBADA: Pero aquí podemos mirarnos
MOZO: Y hablar. Y decirte que por ti perdí apetito y sueño.
ALBADA: (Ríe suavemente) ¡Exagerado!
MOZO: (Avergonzado) Es verdad… (Pausa – La música se hace más sugestiva)
ALBADA: La luna está hermosa afuera.
MOZO: La han hecho para nosotros especialmente. ¿Nolo sabías?
ALBADA: (Con tristeza) Mañana me desposan.
MOZO: Mañana moriré
ALBADA: Ya no quiero pensar en nada. Bailemos
MOZO: Bailemos.
(Bailan – La escena debe dar la impresión de un “Ballet irreal”, en un momento dado el ritmo del baile se hace más lento. Los jóvenes con los ojos cerrados parecen ir a besarse y cuando están a punto la música cesa bruscamente, escuchan algo así como unfuerte ronquido – Albada se desprende y sale de escena corriendo, el Mozo desaparece igualmente por la puerta del fondo)


ESCENA II
POSADERO, ENCEGUIDA POSADERA

(Se abre la puerta de la izquierda y aparece el posadero con camisón y gorro de dormir, malhumorado, lleva un velón en la mano, alumbra con el los rincones de la sala)
POSADERO: Nada, como siempre nada. Y sin embargo, me dejaríacortar una mano; aquí pasa algo. Cada noche, desde hace un tiempo, me despierto sobresaltado. Como si alguien estuviese a punto de robarme mi vajilla de plata u otra cosa más valiosa aún, bajo mis propias narices. (Prueba los cerrojos de las puertas, ambas están cerradas) Nada. Sin embargo, repito, es como si cada noche entrasen, de puntillas, ladrones. Uff… Es para volverse loco.
POSADERA: (Aparecetambién con ropa de dormir y mascarilla por el mismo costado – El Posadero la mira y pega un grito) ¿Otra vez haciendo el fantasma?
POSADERO: (Gruñón) Necesario es que alguien vele por nuestros pocos bienes. ¡Si todos tuviésemos el sueño tan pesado como tú!... Nos robarían hasta la camisa.
POSADERA: Hasta ahora no veo que en todas las noches pasadas en blanco hayas pescado un solo ratero.POSADERO: (Desentendido) ¿Y si la noche que me da por dormir es cuando entran? Tú en cambio sólo te despiertas, como ahora, cuando yo dejo la cama y salgo de la alcoba.
POSADERA: Eso te demuestra que desconfío más de ti que de los ladrones… Cuando hay mozas nuevas en casa, sobre todo.
POSADERO: (Fastidiado) Por una vez; mujer que maté un perro…
POSADERA: Quien hace uno, hace cien… Además te ofenderíaque te estimase a ti menos que a tu vajilla. ¿No es así? Bueno. ¿Está todo cerrado…?
POSADERO: Sí
POSADERA: Si fuera la primera vez, o la segunda… y hasta la tercera… pero ya van muchas veces que sucede lo mismo. Vamos a ver cuándo te convences y te resuelves a dormir de un tirón como antes… y dejarme dormir a mí.
POSADERO: (Extrañado) Me he fijado que todo está sucediendo desde que entró encasa ese mozo nuevo.
POSADERA: (Se encoge en hombros) Coincidencias hombre. Ese muchacho es un pedazo de pan. Convéncete. Esos ruidos los llevas tú dentro de la cabeza. Tienes demasiada imaginación.
POSADERO: (Entre dientes) Y tú demasiado poca.

POSADERA: Es verdad hombre. Por eso me case contigo.
POSADERO: (Gruñón de nuevo) Está visto que con tigo nunca se puede tener la última palabra…...