"Odio a la democracia", de Jacques Ranciére
Sin embargo, según relata Ranciére, la “violencia” de este odio hacia lademocracia es ciertamente actual.
El gobierno democrático es malo cuando las personas quieren que todos sean iguales, y que a su vez, todas las diferencias que puedan existir sean respetadas. Entonces, el nuevo odio a la democracia puede resumirse en una tesis simple: La democracia reúne los valores que poseen las formas de los gobiernos a la que la misma democracia se opone. Es decir, que lademocracia tiene en su estructura ciertas propiedades de las formas de gobierno que tanto critica.
Siguiendo con un esbozo general y sintetizado sobre lo que piensa este autor francés sobre la democracia, se puede señalar que para Ranciére, la democracia, como forma de vida política y social, es el “reino del exceso”. Y este exceso básicamente significa la ruina de este gobierno. ¿Qué quieredecir esto? Este exceso del que habla Ranciére está intrínsecamente relacionado con el egoísmo y la individualidad que posee el ser humano que vive en democracia.
Es que, justamente, los individuos egoístas son los hombres democráticos. Tal y como indica Ranciére, la ruina de este tipo de gobierno se da por la ley del individualismo consumista. En la práctica, este individuo consumidor seidentifica muy naturalmente en la figura del asalariado que defiende egoístamente sus privilegios económicos y sociales. O Sea, lo que el autor intenta explicar es que el sujeto democrático es “malo”, porque es egoísta y quiere todo para él.
Y esto, nos lleva a adentrarnos un poco más en el texto del filósofo francés. Ya hablamos de la etimología de la palabra democracia según el autor, y sobreel individualismo y la igualdad. El hombre democrático, en términos psicológicos freudianos, se podría decir que está en una etapa del “ello”, en donde lo único que importa es él mismo. “Todo debe ser para mí”, piensan los hombres de la democracia. La individualidad se apodera de todo, y es en este contexto donde entra en juego el término igualdad. “Existe” igualdad en la democracia, pero esaigualdad funciona en pos de un principio individualista, que permite que todos tengan el derecho de reclamar por su beneficio propio, y así "democráticamente" la sociedad se beneficia. Pero en realidad, la igualdad que existe en la democracia es una “máscara”, ya que la realidad es otra. No hay igualdad, porque todos quieren lo mejor para ellos, y si es necesario en pos del otro. Entonces, desdeeste sentido es imposible abogar por una igualdad, si es que nadie deja de lado su egoísmo y se solidariza con el otro.
Por otro lado, la afirmación enunciada anteriormente que plantea que “las democracias poseen valores de formas de gobierno a las que se oponen” tiene gran importancia en este punto. “El retrato que se traza de la democracia está hecho de trazos que antes se le atribuían al...
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