Okupas

EPISODIO 1

"Los Cinco Mandamientos"

Una mañana que cambiará las vidas de varias personas. En un derruido y antiguo caserón del
barrio de Congreso, un grupo de oficiales de la ley -acompañados por los representantes de la
justicia y los dueños legales de la vivienda- se aprestan a desalojar a un grupo de familias de
"okupas" que se encuentran viviendo en dicha propiedad. La orden deljuez es desatendida por los
"apropiadores" y es por eso que la policía se ve obligada a actuar. Claro que no serán las personas
los únicos desalojados de la casa, con ellos se van -en manos de los vigilantes- gallinas,
electrodomésticos, alimentos, ropa, etc. Mientras tanto, en otro punto de esa inmensa ciudad, se
encuentra Ricardo. Un joven veinteañero que -por lo visto- no estudia ni trabaja yestá "parando"
momentáneamente en casa de su abuela. Para él el día también comienza a la fuerza, ya que el
volumen de la música y el ruido de la aspiradora de la nona, lo obligan a abandonar su plácido
descanso. La verdad es que a Ricardo mucho no le convence esto de vivir en lo de la abuela, por eso
no va a dudar ni un instante en su decisión cuando Clarita (su prima) lo llama para pedirleun favor.
Clara es la dueña de aquella casona que acaban de desocupar por la fuerza, pública, pero fuerza al
fin. Y se le ocurrió que para evitar que otra vez se "le metan" dentro de la casa, sería buena idea
pedirle a Ricardo que se quedase a vivir allí, hasta tanto ella logre venderla. Ricardo dice que sí e
inmediatamente se instala en su nuevo "hogar". Clara solo le pone un par decondiciones a su estadía
en ese lugar: "los cinco mandamientos". No quilombo, No drogas, No música fuerte, Chicas con
discreción y -sobre todo- No meter a nadie. Esas son las reglas...y Ricardo ¿las cumplirá?
Parece que no, ya que la primer acción del nuevo habitante, luego de hacer un "reconocimiento" por
la morada, es telefonear a "El Pollo", un viejo amigo de la escuela primaria a quien invita comohuésped de su nueva casa. El Pollo, a decir verdad, tampoco vive en su propia casa. El "para" en el
Docke, con otros "amigos" (entre los que se encuentra "el negro" Pablo), pero la cosa no esta muy
bien allí así que acepta con gusto la invitación de Ricardo. Mientras tanto, y hasta que El Pollo se
hace presente en la casa, Ricardo descubre que algo raro está pasando del otro lado de lasparedes.
Ni bien cae la noche y las cosas se aquietan en el barrio, Ricardo empieza a escuchar unos golpes
extraños -como martillazos- provenientes de la casa lindera a la suya. Desesperado por la posibilidad
de que alguien esté intentando romper la pared para ingresar a su casa, sale disparado a buscar
ayuda en medio de la noche. Recorre el barrio y, tras cruzarse con algunos raros personajes,encuentra -sentado en el banco de la plaza- a Walter, un paseador nocturno de perros a quién le
ofrece un dinero a cambio de que lo ayude a espantar a los futuros intrusos. La idea es hacer ladrar
a los caninos y de ese modo disuadir a los vecinos, pero los perros no hacen ni guau (parece que
están más entretenidos en otros menesteres) y por eso los "invasores" logran acceder -agujero en lapared mediante- a la vivienda contigua. El grupo de vecinos está liderado por Peralta, quién
parlamenta con Ricardo para hacerle entender que su casa es muy grande y que debe compartir el
espacio. Pero la charla se pone demasiado tensa cuando Walter llama "bolivianos" a los amigos de
Peralta y estos, ofendidos, se van a las manos inmediatamente. Por suerte (para Ricardo) en ese
momento se hacepresente "la pistola salvadora" de El Pollo, quién acababa de llegar a la casa
acompañado de El Chiqui, un amigo de él y -según parece- otro más de los húspedes de Ricardo. El
Pollo, entonces, pela su revolver y con él "convence" a Peralta y compañía de que deben abandonar
inmediatamente la casa, volver por donde entraron y tapar el agujero si no quieren llevarse -ellos
mismos- un par de...