Okupando por un sueño

¿QUÉ ES UN OKUPA?
¿Braden o Perón? ¿Marx o Smith? ¿Sartre o Camus? ¿Firpo o Dempsey? ¿Jesús o Barrabás? ¿Cerati o el Indio? ¿To be or not to be? A Occidente siempre le gustó el binarismo.
Hoy son pocos los lectores que frecuentan La Biblia, El Capital, Las veinte verdades, La náusea, El extranjero o Hamlet, aquella tragedia del príncipe loco, pero el binarismo es genético y permanece ennuestra manera de organizar el universo. En el actual reino de lo efímero, nos ha nacido una nueva puja dual: WikiLeaks o Wikipedia, that is the question.
Los preclaros periodistas de Clarín y La Nación, por ejemplo, prefieren WikiLeaks: de sus filtraciones recontrafiltradas se nutren para armar sus chanchullos pseudoinformativos.
Este columnista, acaso por hacer la contra a los clarinetistas,prefiere la nunca bien ponderada Wikipedia. Porque la enciclopedia colectiva será berreta pero es horizontal y variopinta: cualquier mortal puede editar la información modificada por otro usuario, lo cual es todo un gesto. Que atenta contra la seriedad del acto, atenta, pero es preferible a la verticalidad wikileakista, que muestra lo que se le ocurre y de la manera en que se le da la gana.
Caídasalgunas viejas dicotomías, el universo político contemporáneo puede dividirse en wikipedistas y wikileakistas.

WIKI VERSUS WIKI
La puja se puede ver en cualquier recorte que hagamos de la “realidad”. Por ejemplo, en el ya resuelto y resonante conflicto del “Parque” Indoamericano, se puede decir que la estrategia del gobierno de la ciudad fue totalmente wikilikista: vertical, unidireccional, conuna sola solución posible: reprimir cayera quien cayese. La estrategia del gobierno nacional fue más horizontal, más abierta al diálogo, al devenir, estaba más sujeta a modificaciones. El gobierno nacional escuchó a todos los actores y buscó una solución consensuada. En otras palabras, usó una estrategia claramente wikipedista. Funcionó bien y los okupas se tomaron el palo mansos y tranquilos,como quien se va de la cancha después de un cero a cero entre Ferro y Platense.
Pero no nos vayamos por las ramas, queridos y pacientes lectores. El tema de esta columna es la ocupación o, mejor dicho, la okupación con k de kilo. Simplemente queríamos justificar nuestra pereza por recurrir a una definición de Wikipedia que nos sirva de pasaporte hacia el tema.
Dice la enciclopedia colectiva: “Elmovimiento okupa es un tendencia social consistente en darle uso a terrenos desocupados, como edificios abandonados temporal o permanentemente, con el fin de utilizarlos como tierras de cultivo, vivienda, lugar de reunión o centros con fines sociales y culturales. El principal motivo es denunciar y al mismo tiempo responder a las dificultades económicas que los activistas consideran que existenpara hacer efectivo el derecho a una vivienda.”
“El movimiento Okupa”, amplía la Wikipedia, “agrupa gran variedad de ideologías que suelen justificar sus acciones como un gesto de protesta política y social contra la especulación y para defender el derecho a la vivienda frente a las dificultades económicas o sociales. El movimiento okupa también suele defender el aprovechamiento de solares,inmuebles y espacios abandonados y su uso público como centros sociales o culturales. Los propietarios legales del terreno, cuyos bienes resultan usurpados pueden denunciarla como un delito ordinario. La legislación relativa a okupación de espacios varía mucho de uno a otro país; en Holanda, por ejemplo, sólo recientemente se ha propuesto penar las okupaciones de edificios o solares. Existen países dondepuede haber una legislación que tolere condicionadamente la okupación, o donde existen concesiones temporales por parte de los propietarios a cambio del mantenimiento o alquiler del inmueble.”
En otras palabras, estimados lectores, el movimiento okupa es un entretenimiento de niños ricos de países ricos. No es un problema de vivienda propiamente dicho sino una cuestión identitaria: la búsqueda...