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Cuando inició en 1992 El Tratado de Libre Comercio (TLC), los que no estábamos familiarizados con el tema, comentábamos que esperábamos fuera en beneficio de nuestro negocio, ya que en nuestracartera de clientes existente en ese momento eran comerciantes locales dedicados a la importación y exportación de diversas mercancías.
Primero fue el tratar de conocer todo lo relacionado con este nuevotratado para informar de la mejor forma a los clientes que estaban a la expectativa del futuro de sus negocios, y nosotros lo que repercutiría en el nuestro. Se especulaba que todo sería facilitar alos comerciantes en sus movimientos de mercancías entre Estados Unidos México y Canadá.

Acostumbrados los comerciantes locales que la mayor parte de sus mercancías ni siquiera pasaban por revisiónfiscal, los nuevos aranceles a los que estaban obligados a cumplir se les fue haciendo cada día más difícil el poner a la venta sus mercancías. Ya que los inspectores de hacienda parecían una plagainterminable. Uno de nuestros clientes que se dedicaba a la venta del zapato deportivo conocido como tenis, aguanto lo que más pudo porque los requisitos que tenía que reunir para la importación delproducto le fue imposible. No solamente se tenían que preocupar por que los contenedores llegaran completos con los cambios, primero tenían que importar y no todo el producto pasaba la mayoría se losrechazaban si alguna pieza era de procedencia china, imponerle más requisitos o impuestos especial, motivo por el cual se tenían que detallar cada uno de los materiales con los que estaba elaborado elproducto, lo cual le dificultaba sostenerse en el negocio.

Otro cliente dedicado a la renta de todo tipo de aparatos electrónicos que se utilizan en la filmación de películas, también se fue a laquiebra por el tipo de arancel que le correspondía de acuerdo a su negocio, le sería casi imposible de costear. Así, podría señalar una interminable lista de clientes, amigos y familiares a los que...