Orgullosamente normalista

ORGULLOSAMENTE NORMALISTA
Ser normalista es uno de los mayores orgullos que puede tener una persona; ser reconocido por una formación integral rica en valores y unas actitudes netamente positivas; tener la capacidad de deducción, diferenciación, comparación y síntesis; y finalmente ser organizador y planeador de las mejores fiestas salesianas. Esta es nuestra Normal, la Institución en la quecrecí durante un lapso de tiempo, compartiendo y evidenciando mucha alegría salesiana.

Pero la historia no tiene su génesis en éstas palabras. Era exactamente 31 de enero del año 2002 cuando tenia la ardua tarea de presentarme en la Institución a la prueba de conocimiento que realizaban en ese entonces, con el fin de determinar si la persona era o no acta para ser estudiante de la misma.Recuerdo muy bien que la profesora que me realizó la prueba era Raquel Árdila, una mujer exigente, perspicaz pero a la vez muy amable. Pasaron solo unos cuantos días cuando me dieron el resultado tan añorado: había sido aceptada en la Escuela Normal Superior de Gigante, solo gestos de alegría, regocijo inundaron mi alma; ya era una estudiante mas, una salesiana.

Empezó un año lleno quizás deignominia, al no tener a nadie conocido y al no saber como iba a ser la relación con mi maestra de grado segundo la misma profesora Raquel. Pero en sí, el tiempo transcurría e iba creando lazos de amistad y además acomodándome al nivel académico de mí colegio. Cuatro periodos en los que demostré lo buena estudiante que era y en donde además compartí miles de momentos inolvidables; desde allí entendí quela Normal no me iba a quedar grande por el contrario ya hacia parte de mi.

Hora tras hora, día tras día, año tras año aprendía mas cosas, y demostraba todas mis capacidades. Cuatro largos pero interesantes años, diría que los mejores años, con maestros increíbles: Raquel Árdila, Gloria Castillo y Silvia Robles; con actividades estupendas y todo un conglomerado de estudiantes dispuestos aesforzarse académicamente; a correr por las pérgolas, jugar al escondite, saltar de llanta en llanta, montar al columpio y obviamente recibir unos cuantos golpes sin intención, o también varias caídas que dejaron muchas cicatrices que a la vez hacen parte del grato recuerdo de ser niño, de reír desmedidamente, y de querer que el tiempo se detenga y seguir con tan bonita etapa de la vida.

Finalesde noviembre del año 2005; despidiéndome de una primaria, acostumbrada a tener un solo maestro y ver horas de manera muy distinta a la que se iniciaría en secundaria. No sé si era vértigo lo que sentía, solo sé que en mi mente rondaba la idea de que ya iba a iniciar un grado sexto en donde iba a tener muchos maestros y en donde debía demostrar que era la mejor. Y así inicio la travesía. Enero del2006, emocionadísima, mirando para todos lados, esperando a que iniciaran los buenos días en esos tiempos en la cancha de basquetbol; en realidad todo empezó bien, igual ya varios de mis compañeros habían quedado conmigo en el mismo grado y eso me producía infalibilidad. Mi directora de grupo, la profesora Ludivia Montealegre, una mujer espectacular, compresiva, amable, elocuente, sutil; ella fuela que creo seguridad en muchos de mis compañeros y desde luego en mí.

Después de tantos momentos agradables ya se daba por finalizado un largo pero interesante año; y aquel día de la clausura del mismo, recuerdo muy bien que recibí la medalla por buen rendimiento académico, no se logró la excelencia pero allí se notaba que iba por buen camino. Ya en el año 2007 estaba mucho mas acostumbradaal nivel de mi Institución y fue mas sencillo todo; en realidad el inicio de este año fue lleno de situaciones cien por ciento apoteósicas. Mi directora de grado la profesora Mariela Árdila, era una persona muy especial, inteligente, tierna, que creaba una conexión inexplicable con sus estudiantes, ella durante todo el año nos acompañó y nos dio toda la energía para ser los mejores.

En el...