Origenes civilizacion

Historia Humana e Historia Natural

En este capítulo el autor pone a juicio la aproximación al análisis de la Historia. Cuestiona primero que nada el hecho de que a la época que el libro fue escrito (presumiblemente muy cerca de terminada la Segunda Guerra Mundial) se enseñaba en las escuelas una proporción muy corta de la Historia Humana (centrando su análisis por supuesto en Inglaterra)aludiendo a que apenas se tocaran los momentos de cambios político-sociales en el propio pais, y lo poco que se enseñaba en su pais sobre las demás civilizaciones (ejemplifica que de los griegos y romanos por ejemplo, se hable más bien solo de Atenas y Esparta, las 2 ciudades más conocidas, al grado de exclusión del resto). Manifiesta el autor su rechazo al concepto de “progreso” sosteniendose sobretodo en el hecho de que no exista unanimidad en la definición o conceptos que implica esta palabra, quejándose por ejemplo de que se asigne de manera lineal las etiquetas de “ascenso” o “decandencia” de diversos imperios o civilizaciones, a la vez que ejemplifica como algunos de los avances que podrían considerarse más trascendentes para el desarrollo o avance de la misma civilización, o de laHumanidad en cuanto a contexto global, se hayan dado precisamente en los momentos que el trazo lineal de la Historia escrita define como “decadentes”. Contrapone una serie de imágenes de cómo las que llamamos “edades de oro” o momentos de “florecimiento “ de alguna estructura social pueden ser malos o tener repercusiones negativas o contradictorias hacia otros estratos de esa misma sociedad. Todo estopara llevar al lector a preguntarse qué es lo que realmente debería considerarse como “avance” o “progreso” en una ciencia de estudio como la Historia, que no puede ser cuantificada de manera absoluta o imparcial como las Ciencias Exactas.
De ahí parte a examinar cómo es estudiada la llamada “prehistoria” que al carecer de registros factuales, debe apoyarse en otro tipo de ciencias, como lageología y la paleontología para llegar a conclusiones de mayores implicaciones socio-culturales, asi como a la verdad concreta de lo que las “revoluciones tecnológicas” en la antigüedad cambiaban radicalmente la forma de vida de los grupos humanos. Destaca el ejemplo en que compara una embarcación en la época neolítica (un tronco ahuecado por el mismo pescador o su familia en los ratos libres queen realidad sirve como un medio que le auxilia para la obtención de su fin: el pescado) a un barco contemporaneo que implica la conjunción de muchos conocimientos especializados y una gran cantidad de procesos y participantes que –al tener como trabajo o fin parte de la construcción de este transporte- son por otra parte sustentados por el excedente producido por otros grupos sociales que tienena su vez la producción de alimentos como su cargo particular. Establece asi como la división aparentemente arbitraria de las eras del inicio de la civilización humana –“edad de piedra”, “edad de bronce” “edad de hierro” (llamadas asi por el material de que se fabrica la herramienta más frecuente: el hacha) implican un cambio de parámetros de agrupación social y de capacidad de alcanzar lossatisfactores mínimos de producción que le permiten paso a paso ir armando una sociedad de mayor complejidad y especialización en el trabajo.
A fin de cuentas, lo que Childe propone es que se aplique este tipo de análisis a la Historia como totalidad: un análisis histórico en que el “progreso” no se mida por el aparente aumento de “comodidades” o “objetos materiales producidos” sino que tenga comocoeficiente medidor la “evolución” de la Humanidad como especie, entendida como un mayor radio de subsistencia de la especie en relación a generaciones anteriores. Para lo cual compara el radio de éxito de la especie humana con la de otras especies como las lombrices de tierra o los insectos, que dependen para la supervivencia de sus “phyllum” y “phylla” en un radio de reproducción que se mide...