Orte Ensayo
Páginas: 3 (595 palabras)
Publicado: 16 de junio de 2012
28 de septiembre de 2004
por Juan Carlos Eichholz
“Quien nada hace, nada teme”. Muchas ve-ces hemos escuchado esta frase, y por lo general revestida de un sentido positivo, ca-siexculpatorio. En lo personal, la expresión no me gusta, y no veo en ella nada rescata-ble. Por el contrario, creo que tiene una in-fluencia inhibidora sobre nuestras conduc-tas, contraria al emprendimiento, ala inno-vación, a la diferenciación, a la creatividad, al quiebre de supuestos. Esto me hace re-cordar aquella máxima moral de “Haz el bien, evita el mal”, muy bien orientada por cierto, peroigualmente peligrosa que la fra-se inicial cuando el énfasis se pone en la segunda parte, en desmedro de la primera.
De seguir estos preceptos, por desgracia muy arraigados en nuestro inconscienteco-lectivo, no tendríamos a un Fernando Gon-zález o a un Nicolás Massú, cuyos padres, y ellos mismos, se lanzaron en una aventura cuyo éxito nunca estuvo asegurado, ven-ciendo el riesgo y el temor queconlleva el atreverse. Tampoco tendríamos a un Andrés Wood y a un León Errázuriz, cuya película “Mala Leche” acaba de ganar una concha de oro en San Sebastián. En la política no existirían los Allamand,los Longueira, los Escalona, los Eyzaguirre y los Cheyre, que se han atrevido a remar contra corriente una y otra vez. Y qué decir de Allende y de Pi-nochet, que se embarcaron en grandestransformaciones de la sociedad. En el ám-bito de los negocios hay destacables ejem-plos en el último tiempo, como los gestores de Líder, Jumbo, Lan Chile, Falabella, por nombrar sólo algunos.
Todos estoscasos, disímiles en muchos as-pectos, tienen dos elementos en común: personas que se han atrevido, por una parte, pero que al hacerlo han recibido numerosas
críticas y han debido pagar importantescos-tos, por otra. En la política esto se ve de modo patente, porque resulta imposible que lo propuesto por una persona no levante re-chazo en otras, que tienen una forma muy distinta, y no por eso...
por Juan Carlos Eichholz
“Quien nada hace, nada teme”. Muchas ve-ces hemos escuchado esta frase, y por lo general revestida de un sentido positivo, ca-siexculpatorio. En lo personal, la expresión no me gusta, y no veo en ella nada rescata-ble. Por el contrario, creo que tiene una in-fluencia inhibidora sobre nuestras conduc-tas, contraria al emprendimiento, ala inno-vación, a la diferenciación, a la creatividad, al quiebre de supuestos. Esto me hace re-cordar aquella máxima moral de “Haz el bien, evita el mal”, muy bien orientada por cierto, peroigualmente peligrosa que la fra-se inicial cuando el énfasis se pone en la segunda parte, en desmedro de la primera.
De seguir estos preceptos, por desgracia muy arraigados en nuestro inconscienteco-lectivo, no tendríamos a un Fernando Gon-zález o a un Nicolás Massú, cuyos padres, y ellos mismos, se lanzaron en una aventura cuyo éxito nunca estuvo asegurado, ven-ciendo el riesgo y el temor queconlleva el atreverse. Tampoco tendríamos a un Andrés Wood y a un León Errázuriz, cuya película “Mala Leche” acaba de ganar una concha de oro en San Sebastián. En la política no existirían los Allamand,los Longueira, los Escalona, los Eyzaguirre y los Cheyre, que se han atrevido a remar contra corriente una y otra vez. Y qué decir de Allende y de Pi-nochet, que se embarcaron en grandestransformaciones de la sociedad. En el ám-bito de los negocios hay destacables ejem-plos en el último tiempo, como los gestores de Líder, Jumbo, Lan Chile, Falabella, por nombrar sólo algunos.
Todos estoscasos, disímiles en muchos as-pectos, tienen dos elementos en común: personas que se han atrevido, por una parte, pero que al hacerlo han recibido numerosas
críticas y han debido pagar importantescos-tos, por otra. En la política esto se ve de modo patente, porque resulta imposible que lo propuesto por una persona no levante re-chazo en otras, que tienen una forma muy distinta, y no por eso...
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