Píndaro En D. F. Sarmiento. Iª Parte.
Páginas: 8 (1975 palabras)
Publicado: 30 de octubre de 2012
PINDARO EN D. F. SARMIENTO.- 1ª parte.-
Por Guillermo R. Gagliardi.
• Píndaro, Poeta lírico de la Grecia Clásica, siglo V a. C., aprox. 518 a. C. – 438 a. C.-
Quedaron más de 40 Odas y fragmentos sueltos. Son sus celebrados “Epinicios”, cantos corales en honor de los atletas vencedores de los Juegos Panhelénicos.
Su canto al triunfo deportivo es motivo para que el Poetaloe el valor personal del mismo, como reflejo de la Belleza y de lo Bueno sobre lo Mediocre.
Estilo oscuro, con efectos repentinos, imágenes complejos, retórica y expresión muy elevada..
Murió P. en brazos de su último amor efébico, Teóxeno de Tenedo.
En la Oda I, Olímpica, dedicada “a Psaumisde de Camarina, vencedor en la cuadriga de mulas”, construye una apología de los “bosques sagrados”;“y el río Oanis y la patria laguna, el río Híparis que riega el país / y rápido aglutina el bosque de firmes / moradas a lo alto erigido / llevando del desamparo a la luz a este pueblo de ciudadanos”.
Explica R. Navacerrada Peñas, en “P., el poeta deportivo” (EFDeportes.com, Bs. As., Revista digital, a. 16, nº 162, nov. 2011). El Poeta se centra en la gloria desde la alabanza delos Antepasados y de los Dioses. Referidos a carreras cortas y largas, el pugilato y la lucha, el pancracio (que combinaba las dos últimas), carreras de caballos o de carros, pentatlón, etc.
Literatura grandiosa, solemne. P. habla de los otros desde su propia subjetividad, casi al modo sarmientino. Seguramente el sanjuanino con su brazo dirigido a la acción social.
Escriturasautobiográficas, confesión. Religiosidad en el estilo y los asuntos.
El tebano pertenecía a una familia sacerdotal. Nuestro Domingo Faustino Sarmiento, 1811-1888, de nobleza venida a menos, contaba con varios sacerdotes en su familia, los Oro y los Albarracín, que también pesaron en su educación infanto-juvenil.
• Poesía afirmativa, celebratoria y de exaltación, arte solar pindárico:
En su Oda II, aTerón, Rey de Agrigento; trad., prólogo y notas Ignacio Montés de Oca, Madrid, 1883, v. digital:
“El gozo que da el triunfo / destierra el humor negro. / Riqueza que acompaña / a la virtud y al mérito / a la victoria, al hombre / lleva por mil senderos, / y astro luciente, excita / noble ambición su fuego”.
Arte ascensional, anabático, pleno de luz y fuego:
“Al cieloeleva el vate / su natural talento…”.
Profecía y alabanza de los dones terrenales, el mundo y su entorno natural:
“No ocúltase a quien goza / tal bien, lo venidero: / sabe qué penas sufren / las almas de los muertos…”.
El Bien es su religión, el “Bien Absoluto” expresa Sarmiento.
Píndaro:
“Cual de día, en las noches / alumbra el sol al bueno. / ¡Cuán superior suvida / es a la del perverso!”. (ídem).
Deseo de Bien, valoración del Hombre por su acción moral, su voluntad ética. Léase ad hoc, J. A. Ferreira: “Ensayos de Ética”, 1944, cap.: “La acción social de S.”, p. 191 y sigs.
Terón fue el tirano griego en Siracusa desde 485 a. C. En su corte estaba nuestro poeta. Murió en el 473 a. C. Aficionado al arte, culto y sensible. Arquetipo de ínclitovarón, benefactor de su ciudad y sus gentes.
La Oda III la dedicó también al mismo. Levanta allí un “monumento” al grande hombre, “del valor insigne”. Un Héroe semidivino.
Entre la alabanza etopéyica, P. encomia la naturaleza circundante:
“el potro belicoso”,
“los verdes olivos / que en aquella región crecen altivos”.
El elemento religioso asimismo sobresale en la Oda:las alusiones divinas, míticas, los ritos y sacrificios, según el pensamiento tradicional y aristócrata del autor.
Alcanza la composición como en la Oda V, un tono de Plegaria, de Unción.
La reflexión ética florece entre el Himno a las virtudes y antepasados del héroe; Así en la Oda X, “A Agesidamo de Locris, púgil”:
“No espere nadie del triunfo el júbilo / si a fuerza de...
Por Guillermo R. Gagliardi.
• Píndaro, Poeta lírico de la Grecia Clásica, siglo V a. C., aprox. 518 a. C. – 438 a. C.-
Quedaron más de 40 Odas y fragmentos sueltos. Son sus celebrados “Epinicios”, cantos corales en honor de los atletas vencedores de los Juegos Panhelénicos.
Su canto al triunfo deportivo es motivo para que el Poetaloe el valor personal del mismo, como reflejo de la Belleza y de lo Bueno sobre lo Mediocre.
Estilo oscuro, con efectos repentinos, imágenes complejos, retórica y expresión muy elevada..
Murió P. en brazos de su último amor efébico, Teóxeno de Tenedo.
En la Oda I, Olímpica, dedicada “a Psaumisde de Camarina, vencedor en la cuadriga de mulas”, construye una apología de los “bosques sagrados”;“y el río Oanis y la patria laguna, el río Híparis que riega el país / y rápido aglutina el bosque de firmes / moradas a lo alto erigido / llevando del desamparo a la luz a este pueblo de ciudadanos”.
Explica R. Navacerrada Peñas, en “P., el poeta deportivo” (EFDeportes.com, Bs. As., Revista digital, a. 16, nº 162, nov. 2011). El Poeta se centra en la gloria desde la alabanza delos Antepasados y de los Dioses. Referidos a carreras cortas y largas, el pugilato y la lucha, el pancracio (que combinaba las dos últimas), carreras de caballos o de carros, pentatlón, etc.
Literatura grandiosa, solemne. P. habla de los otros desde su propia subjetividad, casi al modo sarmientino. Seguramente el sanjuanino con su brazo dirigido a la acción social.
Escriturasautobiográficas, confesión. Religiosidad en el estilo y los asuntos.
El tebano pertenecía a una familia sacerdotal. Nuestro Domingo Faustino Sarmiento, 1811-1888, de nobleza venida a menos, contaba con varios sacerdotes en su familia, los Oro y los Albarracín, que también pesaron en su educación infanto-juvenil.
• Poesía afirmativa, celebratoria y de exaltación, arte solar pindárico:
En su Oda II, aTerón, Rey de Agrigento; trad., prólogo y notas Ignacio Montés de Oca, Madrid, 1883, v. digital:
“El gozo que da el triunfo / destierra el humor negro. / Riqueza que acompaña / a la virtud y al mérito / a la victoria, al hombre / lleva por mil senderos, / y astro luciente, excita / noble ambición su fuego”.
Arte ascensional, anabático, pleno de luz y fuego:
“Al cieloeleva el vate / su natural talento…”.
Profecía y alabanza de los dones terrenales, el mundo y su entorno natural:
“No ocúltase a quien goza / tal bien, lo venidero: / sabe qué penas sufren / las almas de los muertos…”.
El Bien es su religión, el “Bien Absoluto” expresa Sarmiento.
Píndaro:
“Cual de día, en las noches / alumbra el sol al bueno. / ¡Cuán superior suvida / es a la del perverso!”. (ídem).
Deseo de Bien, valoración del Hombre por su acción moral, su voluntad ética. Léase ad hoc, J. A. Ferreira: “Ensayos de Ética”, 1944, cap.: “La acción social de S.”, p. 191 y sigs.
Terón fue el tirano griego en Siracusa desde 485 a. C. En su corte estaba nuestro poeta. Murió en el 473 a. C. Aficionado al arte, culto y sensible. Arquetipo de ínclitovarón, benefactor de su ciudad y sus gentes.
La Oda III la dedicó también al mismo. Levanta allí un “monumento” al grande hombre, “del valor insigne”. Un Héroe semidivino.
Entre la alabanza etopéyica, P. encomia la naturaleza circundante:
“el potro belicoso”,
“los verdes olivos / que en aquella región crecen altivos”.
El elemento religioso asimismo sobresale en la Oda:las alusiones divinas, míticas, los ritos y sacrificios, según el pensamiento tradicional y aristócrata del autor.
Alcanza la composición como en la Oda V, un tono de Plegaria, de Unción.
La reflexión ética florece entre el Himno a las virtudes y antepasados del héroe; Así en la Oda X, “A Agesidamo de Locris, púgil”:
“No espere nadie del triunfo el júbilo / si a fuerza de...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.