Palestina o conspiracion
Páginas: 13 (3233 palabras)
Publicado: 27 de septiembre de 2009
Palestina o la conspiración del silencio
Ensayo de Clara Nieto
Ilustraciones de Juan Manuel Ramírez
Desde una posición crítica, la analista política Clara Nieto hace un rastreo por los orígenes del conflicto árabe-israelí, concluyendo, con el expresidente Carter, que «… Israel nunca logrará la paz hasta que se retire de las tierras palestinas y deje a los palestinos ejercer sus derechoshumanos básicos y sus derechos políticos».
Las negociaciones sobre el conflicto Israel-Palestina han estado estancadas durante seis años pero hoy el mundo musulmán, en apoyo al pueblo palestino, presiona a Israel para solucionarlo. Estados Unidos, sumergido en la guerra de Iraq, más cercano al fracaso que a la cantada «victoria», también necesita solucionarlo. Le urge la ayuda de países árabes,amigos y enemigos, para estabilizar a Iraq. Los estados árabes «moderados», liderados por Arabia Saudita, ven que tal conflicto, causa del radicalismo y de la inestabilidad regional, debe solucionarse para lograr la paz del Medio Oriente, incluido Iraq.
Una cumbre de veintiún países árabes en Riad (Arabia Saudita), a finales de marzo de 2007, le pide a Israel aceptar la iniciativa del reyAbdullah sobre paz en el Medio Oriente, lanzada cinco años antes y ratificada en una cumbre en Beirut. Israel debe retirarse de los territorios que ocupa ilegalmente desde 1967 (guerra de los Seis Días), permitir la creación del Estado palestino, cuya capital debe ser Jerusalén del Este, y dar solución «justa» al problema de los refugiados condenados al exilio durante seis décadas; a cambio, le ofreceplenas relaciones con todos sus países. La oferta de «tierra-por-paz», o sea devolver lo que no le pertenece, no es indefinida, advierte Amr Mousa, secretario general de la Liga Árabe, quien convoca esa cumbre. Señala que «el mundo árabe está agitado y no puede aceptar más el camino de las indecisiones».
Mahmoud Abbas, presidente palestino, alerta: «La falta de solución o la incapacidad delograrla expone a la región a nuevas guerras, explosiones y confrontaciones regionales e internacionales». Es, además, una crítica a los frecuentes e inocuos viajes de Condoleezza Rice, secretaria de Estado, al Medio Oriente, con paradas en Tel Aviv, Líbano, Arabia Saudita, Jordania, El Cairo, los Emiratos Árabes y Cisjordania (Banco Occidental), a donde llega con las manos vacías. Dicha actividad,forzada por las circunstancias, es un cambio en la política de la administración Bush de aparente «manos fuera» del conflicto, mientras mantiene su apoyo incondicional a Israel. Aliados y amigos presionan a Bush para que se reanuden dichas negociaciones de paz, pues la solución de ese conflicto depende, en gran medida, de Washington.
El mito de la «tierra prometida»
El conflicto árabe-judío seplantea mucho antes de que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 1947, apruebe la partición de Palestina, en ese momento bajo mandato británico, en dos estados, uno árabe y otro judío, y Jerusalén bajo administración internacional (Resolución 181). Desde comienzos del siglo XX, los sionistas promueven la emigración judía sistemática y la compra de tierras enPalestina, a la que llaman su «tierra prometida». Gran Bretaña las prohíbe. Los sionistas responden con actos terroristas de grupos paramilitares, algunos liderados por Menahem Begin, Yitzak Rabin y Ariel Sharon, futuros primeros ministros. El enfrentamiento árabe-judío es brutal e inmediato.
La partición se adopta el 29 de noviembre por 33 votos a favor, 13 en contra (el mundo musulmán) y 10abstenciones. El expresidente Alfonso López Pumarejo, representante de Colombia en la ONU, se abstiene. Dice que como ésta no se ha consultado con la población afectada, puede conducir a un grave conflicto, y que los países árabes se oponen. En efecto, se oponen al despojo de tierras árabes en favor de las minorías judías. No creen justo que el mundo pretenda compensarlas por el exterminio sufrido...
Ensayo de Clara Nieto
Ilustraciones de Juan Manuel Ramírez
Desde una posición crítica, la analista política Clara Nieto hace un rastreo por los orígenes del conflicto árabe-israelí, concluyendo, con el expresidente Carter, que «… Israel nunca logrará la paz hasta que se retire de las tierras palestinas y deje a los palestinos ejercer sus derechoshumanos básicos y sus derechos políticos».
Las negociaciones sobre el conflicto Israel-Palestina han estado estancadas durante seis años pero hoy el mundo musulmán, en apoyo al pueblo palestino, presiona a Israel para solucionarlo. Estados Unidos, sumergido en la guerra de Iraq, más cercano al fracaso que a la cantada «victoria», también necesita solucionarlo. Le urge la ayuda de países árabes,amigos y enemigos, para estabilizar a Iraq. Los estados árabes «moderados», liderados por Arabia Saudita, ven que tal conflicto, causa del radicalismo y de la inestabilidad regional, debe solucionarse para lograr la paz del Medio Oriente, incluido Iraq.
Una cumbre de veintiún países árabes en Riad (Arabia Saudita), a finales de marzo de 2007, le pide a Israel aceptar la iniciativa del reyAbdullah sobre paz en el Medio Oriente, lanzada cinco años antes y ratificada en una cumbre en Beirut. Israel debe retirarse de los territorios que ocupa ilegalmente desde 1967 (guerra de los Seis Días), permitir la creación del Estado palestino, cuya capital debe ser Jerusalén del Este, y dar solución «justa» al problema de los refugiados condenados al exilio durante seis décadas; a cambio, le ofreceplenas relaciones con todos sus países. La oferta de «tierra-por-paz», o sea devolver lo que no le pertenece, no es indefinida, advierte Amr Mousa, secretario general de la Liga Árabe, quien convoca esa cumbre. Señala que «el mundo árabe está agitado y no puede aceptar más el camino de las indecisiones».
Mahmoud Abbas, presidente palestino, alerta: «La falta de solución o la incapacidad delograrla expone a la región a nuevas guerras, explosiones y confrontaciones regionales e internacionales». Es, además, una crítica a los frecuentes e inocuos viajes de Condoleezza Rice, secretaria de Estado, al Medio Oriente, con paradas en Tel Aviv, Líbano, Arabia Saudita, Jordania, El Cairo, los Emiratos Árabes y Cisjordania (Banco Occidental), a donde llega con las manos vacías. Dicha actividad,forzada por las circunstancias, es un cambio en la política de la administración Bush de aparente «manos fuera» del conflicto, mientras mantiene su apoyo incondicional a Israel. Aliados y amigos presionan a Bush para que se reanuden dichas negociaciones de paz, pues la solución de ese conflicto depende, en gran medida, de Washington.
El mito de la «tierra prometida»
El conflicto árabe-judío seplantea mucho antes de que la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en 1947, apruebe la partición de Palestina, en ese momento bajo mandato británico, en dos estados, uno árabe y otro judío, y Jerusalén bajo administración internacional (Resolución 181). Desde comienzos del siglo XX, los sionistas promueven la emigración judía sistemática y la compra de tierras enPalestina, a la que llaman su «tierra prometida». Gran Bretaña las prohíbe. Los sionistas responden con actos terroristas de grupos paramilitares, algunos liderados por Menahem Begin, Yitzak Rabin y Ariel Sharon, futuros primeros ministros. El enfrentamiento árabe-judío es brutal e inmediato.
La partición se adopta el 29 de noviembre por 33 votos a favor, 13 en contra (el mundo musulmán) y 10abstenciones. El expresidente Alfonso López Pumarejo, representante de Colombia en la ONU, se abstiene. Dice que como ésta no se ha consultado con la población afectada, puede conducir a un grave conflicto, y que los países árabes se oponen. En efecto, se oponen al despojo de tierras árabes en favor de las minorías judías. No creen justo que el mundo pretenda compensarlas por el exterminio sufrido...
Leer documento completo
Regístrate para leer el documento completo.