PAULO FREIRE PEDAGOGÍA DEL OPRIMIDO

Páginas: 5 (1030 palabras) Publicado: 27 de octubre de 2014
Cierta fortuna -Pablo BohoslavskyEh, usted”, dijo uno de los hombres al que los presos encapuchados no podían ver. Y al decirlo
pateó la pierna de Julio R. advirtiéndole que era el destinatario del mensaje. “Ahora lo van a llevar
al baño, se va a duchar y afeitar; le van a dar ropa limpia y deberá estar atento porque será
trasladado. ¿Entendió?”.
Julio R. apretó las mandíbulas, su gargantainvoluntariamente contrajo los pliegues vocales.
Apenas balbuceó: “Sí, señor”.
Julio R. presentía que le esperaba el destino de muchos desaparecidos de su pueblo: aparecer
públicamente frente a los medios de comunicación, pero muertos.
El hombre invisible dirigió sus pasos en otra dirección. Ninguno de los secuestrados, que
permanecían encadenados al piso o esposados en alguno de los camastrosque había en la
habitación, deseaba ser destinatario de esa invitación a la higiene que habían escuchado. Aunque
estaban en el infierno, preferían seguir allí antes que emprender el camino de la muerte.
Los pasos del hombre retumbaban sobre el suelo de madera. Para algunos, los que lo sentían
alejarse, el repiqueteo era un alivio. Para otros, en cambio, la cercanía de los pasos amenazaba
conhacerles estallar el corazón.
El hombre invisible repitió el ritual otras tres veces: advirtiendo, pateando y ordenando a Rubén
R., Agustín C. y Víctor B. lo mismo que a Julio R. Uno a uno, los cuatro fueron llevados a cumplir
con el rito preparatorio que saciaría, aunque en proporciones infinitesimales, la sed de los dioses
terrenales que pretendían salvar a la humanidad.
Era de noche cuandolos subieron a una camioneta, atados a la espalda y vendados. Los lazarillos
ayudaban a que no hubiera tropiezos o golpes. Los iban a matar pero no querían lastimarlos. Ni
siquiera provocarles un rasguño.
La camioneta anduvo una hora. Luego otra. Daba vueltas como buscando un lugar adecuado.
Finalmente el conductor detuvo la marcha. Los hombres invisibles guiaban a los hombres en
tinieblas.Los cuatro notaron bajo sus pies un piso de piedras pequeñas y olieron el pasto recién cortado; era
noviembre y la primavera estaba avanzada. Los pájaros trinaban, anticipando el día. Unos
gorriones en las ramas bajas, los benteveos en las más altas, las corbatitas en vuelo rasante e
invisible y los horneros, trabajadores sin fatiga, formaban el coro de aparente despedida. Julio R.
conocía lageografía del lugar. Pensó: “Éste es el Parque de Mayo”.
A los cuatro los pararon hombro con hombro, hasta que el cuadrado quedó cerrado. Julio R.,
Rubén R., Agustín C. y Víctor B. creyeron que no tendrían otro amanecer. Se despidieron
mentalmente unos, se arrepintieron otros, maldijeron todos. Ninguno pidió clemencia, ni siquiera
cuando escucharon la orden de “ahora se ponen de rodillas”.Los pájaros parecían trinar más

1

fuerte; Víctor B. recordó a Chéjov, repetido por su pequeño hermano, Andy, “los mirlos rugen en
Rusia”, y concluyó: “Estos gorriones ordinarios lo hacen acá”.
Uno de los hombres invisibles dijo: “Señores, ahora cuenten hasta cien. Luego se sacan las vendas,
se desatan y se van a sus casas. Al que denuncie dónde estuvo o vuelva a la política lo hacemosboleta”. Los cuatro oyeron abrirse y cerrarse las dos puertas de la camioneta. Sintieron también
que los otros tres o cuatro subían a la caja. Alguien encendió el motor y el vehículo emprendió la
marcha.
Julio R., Rubén R., Agustín C. y Víctor B. quedaron nuevamente paralizados. Antes, por el olor de la
muerte cercana, y ahora por este desenlace. ¿Desenlace o celada? No atinaban siquiera adescubrirse los ojos o soltar las ataduras.
De pronto, oyeron el aullar de una sirena acercándose. Frenadas y otros hombres invisibles que
corrieron hacia ellos. Órdenes, y una voz: “Ayuden a esos muchachos, parece que los iban a matar.
Sáquenles las vendas y desátenlos. Que suban a nuestro vehículo”.
Era una F350 del Ejército Argentino. Cuando los cuatro recuperaron la vista, dolidos los ojos...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • Paulo freire pedagogia del oprimido
  • PAULO FREIRE. PEDAGOGIA DEL OPRIMIDO
  • Paulo Freire Y La Pedagogía Del Oprimido
  • Paulo Freire "Pedagogia del Oprimido" o
  • PEDAGOGIA DEL OPRIMIDO" DE PAULO FREIRE
  • Ensayo Paulo Freire(Pedagogia Del Oprimido)
  • Ensayo paulo freire "pedagogia del oprimido"
  • Pedagogía del oprimido paulo freire capitulo i

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS