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Cuando de energía eléctrica se habla, la premisa por parte de la administración del Estado es simple: evitar el encarecimiento del costo en la facturación de los clientes. Dehecho, aquel es el principal argumento cuando se apunta a incrementar la cuota de la participación de las energías renovables no convencionales -como la solar y eólica,fundamentalmente- en el Sistema Eléctrico Interconectado Nacional (SEIN).

La posición primera se fortalece cuando se considera que el Perú tiene un alto potencial hidrológico –que abarca agrandes hidroeléctricas de mas de 20 MW, que debido a su mayor impacto ambiental no son consideradas tan ecoamigables- y dispone ventajosamente de un precio de gas naturalsubvencionado. Aquellos que están a favor de una mayor apertura a las energías renovables para diversificar la matriz energética acusan una mala planificación cuando, aún con las ventajasanteriormente mencionadas, se incurre en el uso de generación eléctrica con diésel y en la importación de energía de Ecuador.

Precisamente la historia de portada de la últimaedición de Semana Económica (SE 1321) señala, en un reflexivo análisis con especialistas en el tema -desde distintos enfoques-, los mitos y verdades del uso de las energías renovables noconvencionales en el Perú. Ello habida cuenta de la creciente tendencia por la implementación y consolidación de dichas energías en el mundo, incluyendo Latinoamérica, y apropósito de las recomendaciones del reciente estudio “La nueva matriz energética sostenible y la evaluación ambiental estratégica” del Banco Interamericano de Desarrollo.

Una malaplanificación futura con una “inteligente” decisión de corto plazo es lo que se puede resumir de las posiciones a favor y en contra de la política de energía eléctrica en el país.