pedagogia

Pedagogía del oprimido
“La pedagogía dominante es la pedagogía de las clases dominantes”. Los métodos de opresión no pueden, contradictoriamente, servir a la liberación del oprimido. En esas sociedades gobernadas por intereses de grupos, clases y naciones dominantes “la educación como práctica de la libertad” postula necesariamente una “pedagogía del oprimido”. No pedagogía para él sino de él.La educación libertadora es incompatible con una pedagogía que, de manera consciente o mitificada, ha sido práctica de dominación. Una nueva pedagogía enraizada en la vida de esas subculturas, a partir de ellas y con ellas, será un continuo retomar reflexivo sus propios caminos de liberación; “método”, “practica de la libertad”. La pedagogía del oprimido es, pues, liberadora de ambos, deloprimido y del opresor.
La pedagogía de Paulo Freire: “educación como práctica de la libertad”, lo que en régimen de dominación sólo se puede producir y desarrollar en la dinámica de una “pedagogía del oprimido”. La pedagogía se hace antropología, intenta explicarse en la continua recreación de un mundo que, al mismo tiempo, obstaculiza y provoca el esfuerzo de la superación libertadora de laconciencia humana. La antropología acaba por exigir y comandar una política. Un mínimo de palabras con una máxima polivalencia es el punto para la conquista del universo vocabular, una vez transfiguradas por la crítica, retornan a él en acción transformadora del mundo.
“Miedo a la libertad”, se refiere a lo que denominan el “peligro de la concienciación”. “La conciencia crítica, señalan, es anárquica”.“Peligroso de la conciencia crítica”, “fanatismo destructivo”, sensación de desmoronamiento total del mundo en que éstos se encontraban. La duda implícita “es mejor que la situación concreta de injusticia no se transforme en un ‘percibido’ claro en la conciencia de quienes la padecen”, no es la concienciación la que puede conducir al pueblo a “fanatismo destructivos”. Por el contrario, evita losfanatismos y los inscribe en la búsqueda de su afirmación.
La educación como práctica de la libertad, poco saben de sí, de su “puesto en el cosmos”, y se preocupan por saber más, descubrimiento de su poco saber de sí, hacen de sí mismos un problema. Responden y sus respuestas los conducen a nuevas preguntas. Su problema asume el carácter de preocupación ineludible. Hombres como seres inconclusos yconscientes de su inconclusión. Afirmada en el ansia de libertad, de justicia, de lucha de los oprimidos por la recuperación de su humanidad despojada.
Este es uno de los problemas más graves que se oponen a la liberación. Es que la realidad opresora, al constituirse casi como un mecanismo de absorción de los que en ella se encuentran, funciona como una fuerza de inmersión de las conciencias.Cuando la modificación de la realidad objetiva hiere los intereses individuales o de clase de quien hace el reconocimiento. No necesariamente negarlo sino visualizarlo en forma diferente. Al no negar el hecho, sino distorsionar sus verdades, la racionalización “quita” las bases objetivas del mismo. Sería una contradicción si los opresores no sólo defendiesen sino practicase una educaciónliberadora. Radica que debe hacerse entre la educación sistemática, que sólo puede transformarse con el poder, y los trabajos educativos que deben ser realizados con los oprimidos, en el proceso de su organización. De ahí que los opresores se vayan apropiando, también de la ciencia para sus finalidades. De la tecnología como “orden” opresor, con el cual manipulan y aplastan. Los oprimidos como “cosas”,carecen de finalidades. Sus finalidades son aquellas que les prescriben los opresores. “Cultura del silencio”, la huella de su origen. Sus deformaciones, y, entre ellas, la desconfianza en el pueblo. Desconfianza en que el pueblo sea capaz de pensar correctamente. Sea capaz de querer. De saber. Es necesario mantener para justificar su existencia: si quieren transformarla, creen, por su...