Pedro Beltrán. La humanidad del esperpento

PEDRO BELTRÁN, LA HUMANIDAD DEL ESPERPENTO
Carlos F. Heredero

ÍNDICE
PRÓLOGO
Homenaje a la bohemia
Fernando Fernán-Gómez
1) PRESENTACIÓN
El personaje: un caleidoscopio ambulante
2) BIOGRAFÍA
El hombre: una vida de película
Frente al horizonte marino
Pierre Trambel, bailarín excéntrico
Una beca de hambre y un ascensor
Peripatéticos griegos
Entre la zarzuela y el teatro
Unencuentro afortunado
El dramaturgo desconocido
Maestro de varios oficios
Epílogo inevitable
3) ENTREVISTA
El conversador: Defensa de la oratoria
La personalidad
El pensamiento
El oficio
Los temas
Las películas
El extraño viaje
El momento de la verdad
Bruja, más que bruja
El monosabio
Mambrú se fue a la guerra
4) ESTUDIO
El creador: ante el espejo cóncavo del esperpento
Las películas quenunca existieron
Historias de soledad y ausencia
Prisioneros del pasado y fugitivos del presente
Frente a la moral de las apariencias
Estética y filosofía del esperpento
Consideraciones finales

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5) FILMOGRAFÍA
La huella: datos para la historia
A) Clave de abreviaturas
B) Apariciones como actor
C) Otros cometidos
D) Guiones
E) Trabajos para televisión
F) Fuentes consultadas
6)APÉNDICES
A) POEMAS
La lírica traicionada
B) DOCUMENTACIÓN
Fuentes de información

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PRÓLOGO
HOMENAJE A LA BOHEMIA
Fernando Fernán-Gómez
“Tasé mi vida en un ardite, a fuer de hidalgo;
Sé, por lo mucho que desprecio, lo que valgo”
León Felipe
“Contrariamente a lo que sucede con el pícaro, que vive buscando un amo a quien
servir, el bohemio es incapaz de prestar vasallaje o abdicarde sus convicciones”.
Pedro Beltrán

Ardua tarea la afrontada por el autor de este libro al obligarse a reflejar en unos cuantos
folios la múltiple personalidad, las diversas ocupaciones y escasos trabajos y
abundantes agobios del fantástico y también hiperreal personaje creado por Pedro
Beltrán para acompañar y consolar y jalear a lo largo de su vida al hombre conocido
como Pedro Beltrán,juglar, de Cartagena, afincado en Madrid.
Más, a pesar de todas las dificultades, con talento y talante de escritor, con agudeza de
investigador, casi siempre en éxtasis de admirador, ha conseguido conducir con pulso
firme y acertada precisión la obra hasta su final. Quizá contaba con un incoveniente que
añadir, el de su juventud, que le ha obligado a imaginar tiempos que no ha conocido,
comocuando nos habla de la bohemia de los años cincuenta, pero que ha logrado
reproducir con precisión de instantánea fotográfica. Lograda la entrevista, que esta vez
más que interrogatorio parece amistosa conversación; logrado el retrato psicológico
(según Carlos F. Heredero, Beltrán es una “república federal independiente”); lograda
la biografía, con las luces y las sombras que Beltrán prefiereque le acompañen.
Logrado el análisis y logrado el homenaje.
“Los creadores más auténticos y sinceros –nos dice el autor- siempre han sido
conscientes de que amar a sus personajes, por detestables o rechazables que éstos
resulten como figuras humanas, es una condición imprescindible para hacerlos
creíbles, para dotarles de humanidad y para entenderlos; es decir, para desarrollar de
maneracoherente su interior, sus recovecos menos evidentes, sus inevitables
contradicciones”.

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Tal condición no le falta a Pedro Beltrán, según señala el autor, pero tampoco le falta a
él. No es Beltrán un hombre detestable ni rechazable, y eso le ha facilitado este aspecto
de la tarea, en la que abunda el amor y en la que ha logrado que no sólo nos creamos el
personaje de Beltrán, sino quenos solidaricemos con él y lleguemos a pensar que
conocemos sus recovecos y que estamos de acuerdo con sus contradicciones.
Hace unos días mi amigo Pedro Beltrán me telefoneó para decirme que había leído un
artículo mío, “Elogio de la pereza”, y que coincidía en todo con mis observaciones. Pero
el hombre se quejaba: “¿Cómo no me has mencionado, Fernando? Hablar de la pereza
sin mencionarme a...